
No necesito recorrer largas distancias
nadar contra corrientes espantosas,
o hacer vuelos de carácter imposible,
tampoco debo escalar montañas enormes,
para alcanzar la sensación perfecta,
a la que llego al sentirte en mi.
Solo necesito pensarte un poco,
atraparte con mis ansiosas manos,
enredándote en caricias únicas
que te hagan sentir más allá
de este mundo, como fue ayer.
Cierro mis ojos para sentirte
así totalmente vivo, pleno, pasional
llevándote mis besos, robándome la piel,
arrebatadamente entregado al placer,
donde sabes llegar, quedarte y no borrarte
por el derroche de vida que dejas en mí.
Cierro mis ojos para sentirte
para tenerte en la madrugada ideal,
donde la humedad de nuestros cuerpos
se entienden , y encienden ese fuego
que va por dentro quemándome,
quemándote, con intensidad propia.
Así quemas por dentro,
así vives en mí, más allá del recuerdo
más allá de la ausencia,
así quemas siendo sol, mi sol, en
las frías horas que pasan lento,
donde me lleno de ti
y cierro mis ojos para pensar en ti.
Se vieron desde lejos ...
Los prados austríacos permiten esa capacidad de encontrar en la llanura dos puntos distantes en la lontananza, que poco a poco se convierten en la figura de dos enamorados que corren, con sus melenas al viento, sus ansias, su juventud ... al abrazo semanal ...

A lo largo de 5 siglos de Imperio Romano original (Occidente), que se prolongó hasta el siglo XV en Oriente, mantenerse en el poder para sus Emperadores fue un enorme desafío … ellos, marcaron la pauta:

Mi querida Luna ...