No pudo haber sido un día mejor si se le puede llamar mejor, fue un día viernes último de mes, la publicidad en los medios anunciaba el famoso black friday como una forma de atraer clientes ....

... consumidores a los almacenes y locales comerciales, anunciaban descuentos por doquier, rebajas, artículos al dos por uno, en fin parece que la transculturización ha llegado a nuestras tierras, ese día en particular decidí salir a hacer unos pagos de los servidos de agua, luz eléctrica y telefonía, a veces es mejor no dejar todo para última hora si no las consecuencias son mayores. Me dirigí a un centro comercial céntrico y muy concurrido, cuando estaba por llegar al lugar donde realizaría el pago del agua, una cola interminable y serpenteante me asombro, “!no puede ser!” dije, me puse en la cola y esta no avanzaba; una persona que estaba delante de mí me preguntó:

-¿Qué va a comprar, un tele LCD o de plasma?-
-¡Perdón!-le contesté.
-Sí, que viene a comprar un tele LCD o de plasma-
-No yo vengo a cancelar mi recibo mensual del consumo de agua-le dije.
-Creo que está en la fila equivocada-me dijo.
-¿Y esta fila para qué es?-le pregunte.
-Es para el black friday de este local donde venden electrodomésticos-me dijo
-Black… que ¿? -le respondí.

En fin como el local donde pagaría mi recibo de agua estaba a la par del otro donde venderían los artículos del black friday me confundí de fila y estaba en la equivocada, entre al local y cancele el recibo de agua, cuando salí la fila tapaba la entrada del mismo, en un movimiento brusco de la fila me hicieron entrar al otro local donde se vendían los electrodomésticos del black friday, la marea de gente me obligo a entrar y ahora era imposible salir, decidí quedarme un poco para que todo se calmara. Mientras estaba dentro una gama de pantallas muy delgadas y de varios tamaños tapizaban las paredes, cocinas y lavadoras estaban en fila junto con las refrigeradoras, pero lo que más llamaba la atención eran las pantallas de televisión, una persona me tocó el hombro y en ese instante me voltee, la persona me dijo:

-¿Qué le parecen las pantallas?-
-Están muy bonitas y modernas-le respondí.
-Están en ofertas por el black friday-dijo
-De veras, pero he oído que estas pantallas aunque son modernas, consumen una cantidad enorme de energía eléctrica, eso repercutirá en mi recibo de luz-le dije.
-No se fije en pequeñeces, eso es lo de menos mire los pixeles que tiene, la imagen, lo delgada que es, ¡es toda una maravilla!, si la quiere llevar solo présteme su tarjeta de crédito-me dijo.
-No tengo tarjeta de crédito-le contesté.

La cara del dependiente se puso como si lo había ofendido o si le hubiera dicho una mala palabra, no salía de su asombro por lo que le había dicho, fue tanto el asombro que me respondió:

                  -En qué país vive señor ¡por favor!-

Se retiró muy rápido y ya no me siguió explicando nada, noté que ya la cantidad de gente había comenzado a disminuir y ese lapso aproveche para buscar la salida, iba caminando un poco rápido esquivando cajas de televisores, camas, colchones, personas ofuscadas, cuando estaba por llegar a la salida una caja de un tamaño considerable me golpeó fuertemente la cabeza (lo recuerdo bien porque era una marca de televisión japonesa), la señora que llevaba la caja me dijo en un tono muy grosero:

-¡Tenga más cuidado idiota!, fíjese por dónde camina, me va arruinar la televisión nueva de plasma-

Logré salir del local y ahora me dirigía al otro para pagar el recibo del consumo de energía eléctrica, mientras iba por los pasillos del centro comercial varias dependientes me llamaban para ingresar a los locales y poder observar las ofertas, una en particular me llamo la atención, tenía un rotulo en donde anunciaban también el black friday pero tenían otro letrero que decía prendas a mitad de precio y la otra igual gratis, me llamo la atención el anuncio y entre, una dependiente me atendió de una forma amable y parecía que me estaba enamorando porque siempre decía la palabra “corazón”, vi una camisa que me gusto porque ya había comprado una igual dos meses atrás, en mi mente pensé: “ahora si la hice, me va a salir a mitad de precio y la otra gratis”, cuando le pregunte a la dependiente por el precio me dijo uno tal elevado que le respondí:

-Pero si hace dos meses compré una igual y a menor precio-
-No puede ser-me dijo-quizás la suya era de mala calidad o una imitación barata.
-No es la misma-le dije.

La dependiente puso una cara de asombro y de enojo, se despidió diciéndome:
-Verdad que no va a comprar nada corazón solo a ver viene, que le vaya bien-
En mi mente empecé a cuestionarme si realmente este día al cual llamaban black friday era simplemente una forma de atraer consumidores o si realmente las ofertas y rebajas eran reales o ficticias, me cuestione también porque solo en esta fecha hacen el black friday y porque no lo hacen un viernes del mes de enero o febrero, mientras iba pensando todo eso me acorde que todavía no había cancelado el recibo por el consumo de la telefonía, me dirigí a donde esta local, estaba un poco lleno, hice la fila y cuando estaba pagando el recibo le dije a la cajera:

-Y ustedes no tienen lo del black friday-
Ella sonrió y muy amablemente me respondió:
-Eso es para comprar otras cosas, acá nos paga o le cortamos el servicio-
Al parecer el black Friday solo es para consumir o para adquirir cosas que a lo mejor no necesitamos en ese momento, al final terminé de hacer los pagos que tenía pendientes, fue una odisea salir del centro comercial la marea de gente era tal que parecía un nadador en un mar de personas, sentí muchos golpes en mis brazos y hombros por personas que pasaban muy cerca de mí pero que al final siempre me golpeaban; una persona en particular acerco tanto a mí que sentí que me golpeo y toco la bolsa trasera de mi pantalón, ella me miro y me dijo ”disculpe”; al llegar a la parada del autobús la espera fue interminable el congestionamiento era provocado por todos los autos que salían del centro comercial, no me quedo más que caminar para poder evitar el congestionamiento, mis piernas comenzaron a flaquear y un sudor tibio corrió por mi frente, pare para descansar y no tuve más remedio que tomar un taxi para que me llevara a casa me costó un poco más de lo normal, la excusa del taxista fue por el congestionamiento causado por el black friday.

Entre a mi casa tome un vaso de agua (sentí el agua muy rica y sabrosa), encendí la televisión para ver el noticiero, varios anuncios todavía promocionaban el black friday, me senté en el sofá para descansar, los hombros y brazos me dolían, también en las piernas sentía un dolor, el golpe que me di con la caja enorme de la televisión empezó a dolerme también; me quite los zapatos, mientras me acomodaba en el sofá note que en la bolsa trasera de mi pantalón faltaba algo muy importante, en un movimiento repentino me puse la mano derecha en el bolsillo derecho de la parte de atrás del pantalón y para sorpresa mía faltaba mi cartera de cuero café, recapitule en mi cerebro y se me vino a la mente la persona que se me acerco por la parte de atrás en el centro comercial tuvo que haber sido esa persona la que hurto mi cartera, me recosté en el sofá (los anuncios del black friday todavía estaban en la televisión), lo apague, medite observando el cielo falso y ahora comprendí porque este día lo llaman “viernes negro”.