Miren, en lo particular, llega un momento en el que topo, contra tanta denuncia y acusaciones de los problemas que aquejan a la Patria, y la falta de hallazgo de soluciones, es más, yo mismo me aburro de seguir escribiendo sobre lo mismo y en la misma medida muchos de los lectores de este blog ya expresan cierto hastío no acerca del tema, sino acerca de lo poco que se puede hacer con respecto al tema.
Pero enhorabuenas y aleluyas, hay intentos soluciones, y probabilidad de solucionarlo al ya!
Que se privilegie al diálogo de los sectores antes de apelar a la medida de fuerza como primer recurso. Que la toma de de una calle no se convierta en una rutina y que solamente se utilice en situaciones muy graves: falta de agua o el cierre de una fuente de trabajo, pero no por puro panfleto.
En definitiva, El Salvador está pidiendo que el territorio para dirimir las diferencias sea la mesa de las negociaciones y que no se utilice la calle, o las redes sociales, o los medios de comunicación, o la Asamblea Legislativa, inocua como siemmpre, como escenario permanente de la batalla partidaria, sindical o social. Con una cámara enfrente todos somos muy machos, se nos sube más la testosterona cuando la UMO nos respalda.
El Salvador está pidiendo, está reclamando racionalidad, moderación y prudencia. Está mal eso? De ninguna manera. Todo lo contrario. Le daríamos la bienvenida la idea de un nuevo Presidente de sentarse a dialogar con la Empresa Privada, que sea promesa de campaña, de ser abierto e incluyente y que debe cumplirse algún día, de que haya acceso al diálogo, a la inmensa mayoría de los salvadoreños que creemos mucho más en las palabras que en la acción directa, claro después de las palabras y la conciliación queremos ver acciones directas.
Bienvenida a la franja de Salvadoreños que apostamos al debate de ideas sin que sea necesario caer en las descalificaciones y las agresiones, críticas e insultos. Bienvenida a la franja de salvadoreños que tengan algo que decir que no sean solo palabras, berrinches, calenturas, quejas de gata en celo.
Ese mar calmo es una demanda masiva. La gente está harta de la confrontación interna y eterna. Dejar atrás las tormentas, los rayos y centellas, el insulto, la crispación permanente y el ataque como forma de construcción política es una forma de madurar y de consolidar la democracia con crecimiento e inclusión social. Es un cambio de nuestra cultura política al que todos debemos adherir.
Es un cambio sincero o se trata de mero maquillaje porque se vienen las elecciones y no se quieren perder votos de la clase media? Eso lo sabremos con el tiempo. Ojalá sea una modificación profunda, un aprendizaje. Pero para que esa sea una bandera de toda la sociedad los candidatos a Presidente y sus seguidores deberían superar el doble discurso. Si les parecen mal las críticas en redes sociales, los bloqueos, los cortes, las tomas o los paros de hospitales y afines, todos esos enfrentamientos deberían aplicar ese mismo criterio, el diálogo, saber escuchar, en todos los casos.
Repudiar y criticar la metodología más allá de quien sea la víctima y quien sea el victimario. Las críticas en redes son un lenguaje de cobardes, anónimos, hombres sin nombre y sin gónadas, son autoritarios y hay incautos que hasta se los creen. Muchas veces lo hemos dicho con toda claridad: si se alientan y alborotan este tipo de situaciones en algún momento se convierten en un boomerang.
El doble discurso nos mete en una espiral de violencia difícil de frenar. Este tema, bien podría ser motivo de alguna reunión de todos los partidos políticos para que envíen una señal conjunta que ayude a recuperar la racionalidad y que evite todo tipo de desbordes. Siguiendo el marketing oficial podríamos decir que si hay “Ciudad Mujer”, y “Educación para todos”, se podría implementar un plan llamado “Racionalidad para todos”. Sería un gran paso adelante. Sería un motivo de orgullo. Una base de consensos de estado y de sociedad, de sectores vivos, todos de acuerdo, todos teniendo como consigna que la única solución es usar el cerebro más y la lengua menos, reglas del juego civilizadas.
Son caminos que van a favor de todos y en contra de nadie. Ese es el rumbo correcto. Nos espera un El Salvador más digno para todos.
Y es que a El Salvador, compatriotas, o lo sacamos del hoyo entre todos, o nos hundimos con él.
El 17 de abril de 1982 puede considerarse el día que la humildad futbolera (con una pequeña ayuda del Estado) sorprendió al mundo.
Después de haber ganado el Mundial de 1978, Argentina veía languidecer una Dictadura Militar que daba patadas de ahogado, el pan y circo del Mundial ganado, no alcanzaba a terminar de sacar a los argentinos de una realidad concreta que las Juntas Militares proponían, represión, hambre … orden relativo, y enriquecimiento ilícito de sus allegados.
Hace tiempo mujer, que te miro a través de mi catalejo de desfantasías...
Mi amada Mercedes (Benz):