Entonces, cerramos junio, mes Internacional de la Lucha contra las Drogas, y pasamos el 26 de junio, día Internacional de la Lucha contra el Uso Indebido y el Tráfico Ilícito de Drogas, día en el que solíamos hacer coincidir con el fin de las 5 caminatas Anti Drogas a finales de los 80s e inicios de los 90s.
Una lucha, y hay que decirlo con todas las letras, una lucha que estamos perdiendo y por goleada en El Salvador, el Narcotráfico pone y quita jueces, autoridades, aparato judicial y corrompe cuerpos policiales, el Narcomenudeo es la principal fuente de finanzas de las pandillas del país, no solo del que nos “rentea” en la esquina, también del “capo” que vive lujosamente en las costas del Oriente del país, como todos sabemos … y las autoridades también.
Pero también debemos decirlo con todas las letras : no hay droga buena. Hay que decirlo de la manera más descarnada posible: no hay droga buena porque no hay muerte buena. Y la droga asesina … el que las consume, si no viene provisto de una inquebrantable fuerza de voluntad que le permita salir del hoyo … muere.
Todas las drogas matan: Más temprano o más tarde. Algunas matan en forma fulminante y otras lo hacen por goteo: primero te esclavizan, te hacen adicto, te dominan hasta que finalmente, cuando menos lo esperas, te clavan un puñal por la espalda.
No solamente la droga mata. En general, en la mayoría de los casos, mata a los adolescentes, casi niños … nuestros y vuestros hijos. Es un crimen a la vista de todos que liquida a los jóvenes. Es urgente y nos toca a nosotros levantar esta bandera y llevarla a la victoria. “Ni un joven menos por la droga” debe ser nuestro objetivo colectivo. Nuestra epopeya nacional. Ni uno menos por la droga. Ni uno menos.
No hay otro camino que matar a la droga antes de que la droga nos mate a nosotros.
Lo digo porque seguramente es nuestro principal combate como sociedad. Repito el concepto: la droga no discrimina. No hace diferencias ni por edades, ni por condición social, ni por sexo y mucho menos por ideología. La droga mata a todos por igual. Solo que como el hilo se corta siempre por lo más delgado, impacta más entre los más pobres y entre los más chicos. Se estima que la edad de inicio en el consumo es entre los 12 y los 17 años, adolescentes que no tienen aún bien firme sus objetivos ni sus convicciones.
Sobre esa debilidad trabajan los "dealers" y los narcos.
Hay que decir que entre los aciertos y errores que todos los gobiernos tienen, esta batalla se está librando con poco éxito.
No hay que olvidar que la droga dinamita las familias y por lo tanto destruye la célula básica de toda sociedad. Hay cifras estremecedoras. El año pasado se calcularon más de cien mil consumidores y se decomisaron 256 mil onzas de marihuana. En el consumo de cocaína se registraron 13 mil adictos y fueron decomisados casi 12 mil libras. (Data: Oficina de las Naciones Unidas contra la Droga y el Delito (UNODC))
Se ha hecho algo, pero todavía falta mucho. Esta columna es un grito para despertar a la sociedad, para que nadie mire para otro lado y para que cada uno desde su trinchera sea parte de este compromiso social.
El consumo, la producción, la exportación y el lavado de dinero proveniente del narcotráfico son los cuatro eslabones que integran esa cadena criminal nefasta. Todo el país está atravesado por semejante drama y es una de las herencias que nos deja la pobreza estructural.
La droga es el principal enemigo del pueblo.
Hay que cortar por lo sano y darle duro al circuito financiero. La ruta del dinero de la droga que enriquece a estos criminales que trafican con el dolor de nuestras familias.
El narcotráfico es una red multinacional con gerentes y CEOs, que saben tanto de complicidades políticas como de comunicación, de maquillar la realidad con teorías novedosas surgidas en universidades prestigiosas, de hacer lobby y buscar leyes favorables a sus negocios. Esto describe la magnitud de la guerra que nos han declarado. Aparecen cotidianamente en hospitales y salitas humildes, en pueblos y ciudades muchos jóvenes de áreas rurales que perdieron su libertad por la falta de sentido y oportunidades, y quedaron entrampados en las redes del consumo de alguna droga, tanto legal como ilegal.
El monstruo crece y mata …
No hay otra solución que matar a la droga antes de que la droga nos mate a nosotros
Y a El Salvador compatriotas, o lo sacamos del hoyo entre todos, o nos hundimos con él.
A lo largo de los siglos, desde antes de la predominancia de los Iberos (nombre que se les da a los nativos a las orillas del Río Ebro), la zona de Emporio, colonia fenicio/griega enclavada en el Mediterráneo al norte de lo que se llamó Barcino, Badalona y hoy Barcelona, fue desde siempre, una zona muy independiente de lo que pasaba en España (Hispania Ulterior) al sur oeste y Francia al norte.
La asociación de empleados y funcionarios públicos de nuestro territorio, aglutinados bajo la bandera de Hijos Utilitarios del Estado Vernáculo Organizados Nacionales Extranjeros y Sucedáneos, más conocidos por sus siglas (H.U.E.V.O.N.E.S), pone nuevas reglas, entre sus postulados más relevantes destacamos algunos de ellos:
El primer caso de abducción de seres humanos por parte de extraterrestres se remonta a 1961, y tiene como protagonistas al matrimonio Hill: alucinados o abducidos? Sueño o paranoia colectiva?