Parte diario: 41 contagiados, 0 recuperados y 2 fallecidos.
Siento que debemos aprovechar esta cuarentena para aprender. Para sacar las mejores conclusiones y reinventarnos como mejores personas. Ahora no tenemos excusas, nos sobra tiempo para pensar. No necesitamos correr a ningún lado, ni meternos entre los semáforos y las bocinas de la selva de cemento. Hoy estamos protegidos por nuestras paredes y por nuestros afectos. Afuera hay una tormenta criminal que mata a nuestros semejantes. Adentro, estamos atrincherados, resistiendo.
Yo también me siento aprendiendo las lecciones para ser. Porque no quiero estar sin poder crecer. Y creo que la propuesta vale para todos. Aprender las lecciones para ser. Es la mejor manera de transitar la cuarentena.
Siento que alguien, ya sea Dios padre o madre naturaleza, mandó a desconectar el mundo que andaba descontrolado a mil por hora y sin frenos. Y todo se detuvo de golpe . Y hubo que barajar y dar de nuevo. Y asimilar que todavía nos faltan muchos días para superar este ataque del virus.
Siento que el aprendizaje refundacional es valorar a las cosas realmente importantes que muchas veces no le dábamos ni la hora. La profundidad de la poesía de Antonio Machado dice: “Solo el necio confunde valor y precio”. Cuánto cuesta el abrazo profundo de un hijo? Hijas? Es lo que más extraño. Con Marco Marcelo nos damos abrazos de gol. No son saludos formales o livianos. Son abrazos fuertes, con palmadas en la espalda, golpeando nuestros pechos, como si estallara el Sergio Torres en la alegría de un grito. Ese abrazo que se había convertido en algo hermoso pero casi rutinario. De pronto, se vino la noche y hoy solo nos podemos saludar por teléfono o por WhatsApp y si nos cruzamos en casa , apenas nos podemos rozar los codos.
Se entiende lo que estoy diciendo? Antes había miles de abrazos. Ahora solo codazos. Es toda una metáfora de lo que nos pasa. Estoy seguro que a partir de ahora vamos a valorar mucho, pero mucho más cada abrazo que nos demos con nuestros seres queridos. Se acuerda de Facundo Cabral? Con su sabiduría nos legó que: “solamente lo barato se compra con el dinero” y con mucho respeto, me permito agregarle que lo más maravilloso y emocionante de la vida es absolutamente gratis.
No tengo que pagar nada para acariciar las canas de mi madre o la barba de mi padre. Yo entro en contacto con la gente.. Le tomo la mano a mi madre para hablar y no se la suelto, me abrazo y beso con mi padre. Ahora no puedo ni siquiera ir a verlos personalmente, porque no se puede hacer.
Siento que soy un privilegiado. Porque tengo a mis padres, mi esposa a quien no puedo besar y a mis hijos aunque no los pueda abrazar. Muchos han perdido a sus padres, o a sus hijos y otros los tienen muy lejos, en otros países y quien sabe cuánto tiempo pasará para que los vean.
Me siento un privilegiado porque estoy reformateando mi cabeza. Escribo esto y tengo frente a mis ojos, detrás de la computadora a un árbol frondosamente verde. Siempre lo valoré. Pero ahora vale oro ese árbol son los pulmones por donde respiramos sol y vida cotidiana. Es el lugar de los aplausos a los médicos y a todos los trabajadores de la salud, médicos, enfermeros y enfermeras, únicos héroes de una película donde muchos y sobre todos los políticos quieren figurar como Héroes y en realidad estorban, desde el más alto cargo hasta el último y paupérrimo asesor . Este es el lugar para homenajear a las fuerzas de seguridad que nos cuidan arriesgando su vida y dejando de lado sus familias.
Siento que soy un privilegiado porque puedo transitar por los pasillos, yendo de la cama al living, como decía Charlie García , privilegiado porque soy un charlatán de feria, un Pitágoras de cuarta (pero con cálculos exactos y certeros, no hablando de cosas inexistentes como “tendencias matemáticas”, cuando en este caso, son estadísticas y exponenciales) y no necesito jactarme de nada para informar y entretener, y volver a informar, porque nuestra gente necesita información y no la obtiene ….
Estábamos viviendo profundamente equivocados. Tal vez no nos interesábamos por las actividades de nuestros hijos o padres y perdíamos el tiempo discutiendo las estupideces que tuiteó una “influencer” que lame inodoros o el contrato de un futbolista.
Siento que esta cuarentena y la presencia de un enemigo común a todo el planeta, nos obligó a respetarnos un poco más entre todos, a pensar soluciones en forma conjunta y plural y a diluir los odios y las peleas … aunque el odio y las peleas siguen vigentes en la nefasta clase política.
Destilamos demasiado odio, contaminamos mucho todo lo que tocamos. Llenamos de basura el mundo. Vivimos estresados y sobre exigidos. La ansiedad no nos permitió saborear los mejores platos. Y así, nos va.
Siento que todo tiene solución, menos la muerte. Pero hay algunos que no son tan privilegiados, y por ellos hay que luchar más, Ya que nada vale más que la vida. Tal vez lo estemos comprendiendo de golpe y a los golpes.
Siento que Oscar Wilde tenía razón: “Hoy en día la gente sabe el precio de todo y el valor de nada.”
Siento todo esto. Siento, luego existo.
Por eso no me canso de enviar este mensaje a toda la gente de buena voluntad que quiera habitar el suelo patrio: Hay que quedarse en la casa para resistir. Así soportaremos los golpes y jamás nos rendiremos.
Erguidos frente a todo. Resistiremos al virus, para seguir viviendo.
Porque a El Salvador compatriotas, o lo sacamos del hoyo entre todos, o nos hundimos con él.
Escapa un instante, no tardes mucho
evadiendo el encuentro ,
donde apagas el silencio que te quema
la piel, y un poco mas allá cerca del corazón,
Vea, Don Profe… y disculpe usted que lo llame así y no Presidente de la República de El Salvador, como compete a su investidura, pero es que el título último ha estado en tan malas manos los últimos años, que hasta insulto podría parecer … y no sé, se me ocurre que para lo que le quiero decir, es más fraternal llamarlo “Profe”.
Yo soy Timoteo Pampa
Un gaucho que te encanta y te canta la verdad …