"Ha quedado demostrado que las personas, grupos o partidos políticos que proponen reformar la Constitución y abolir la democracia representativa, lo único que buscan es perpetuarse en el poder para asegurar indefinidamente sus privilegios por encima de los intereses de las grandes mayorías".
Así se expresa alguien a viva voz en la radio, que apago enseguida, porque nos pega en el el punto exacto al decir que en estos casos los privilegios se anteponen a la voluntad del soberano, o sea nosotros, el pueblo, no el que anda en Suburbans negras sin placas y no se pueden ni la tabla del dos ,,, el verdaero pueblo, el que si no trabaja no come, y aunque trabaje ... tampoco.
Eso se llama Democracia representativa, y en ella hemos vivido, con miles de defectos y algunas pocas virtudes los salvadoreños, lo otro se llama Democracia popular participativa y es el modelo que ha llevado al fracaso a países como Venezuela, Bolivia, Nicaragua ... etc etc.
Cuatro siglos atrás la pluma de Cervantes nos describía al “Caballero de la triste figura” un quijote obsesionado por novelas de caballería que se dirigía a su amada, en tierras de La Mancha de la siguiente manera: "Soberana y alta señora... amada enemiga mía...".
Estoy pensando seriamente, porque me hace mal, porque me duele, porque me obligas a usar máscaras, y aparecer sonriente, digo ..estoy pensando seriamente dejar de quererte.
"Todos nacimos medio muertos en 1932
sobrevivimos pero medio vivos
cada uno con una cuenta de treinta mil muertos enteros
que se puso a engondar sus intereses
sus réditos
y que hoy alcanza para untar de muerte a los que siguen
naciendo
medio muertos
medio vivos"
(Roque Dalton)