Cría cuervos. A tus hijos no les exijas nada. No les pongas ningún límite. No seas autoritario ni padre o madre castradores de su creatividad.

 

Diferentes especies de cuervos …

 

Cría hijos de tigre, machos carajo ! Hay que ser cómplice de sus ocurrencias y picardías.

Sea vivo, buxo en las correrías de sus hijos. Corra a su hijo por izquierda. Dígale que no sea frío, que se la juegue por quien está mandando ahora en el país, pero que después cambie según el bando que gobierne.

Dígale que sea reformista. Saque pecho y cuéntele con orgullo de su época en la BRES, cuando armaban bombas molotov como si fueran pupusas y que los más valientes apedreaban policías. Dígale que esa es la verdadera democracia, la democracia directa.

Cría cuervos. Fomenta que tu hijo no respete una sola regla. Que se recontradefeque en las normas de convivencia y en la ley. Si está en contra del pensamiento religioso porque lo considera un opio de los pueblos, incítelo a que profane los lugares y elementos sagrados para millones de personas y que no sea tibio, que pinte en las paredes con aerosol rojo la consigna de “abajo los burgueses, anarquía o muerte”.

Cría cuervos. Comente con sus amigos lo genial y vanguardista que es su hijo. Confiese que tiene ganas de fumarse un puro con él. Que el otro día le robó plata de su billetera pero usted se hizo el de los panes para no hacerlo sentir mal ni frustrarlo.

O mándele un mensaje por facebook. Usted sabe que chupa un poco, tres o cuatro noches por semana, pero que eso es parte de la vida. ¿O acaso tu nunca te pusiste bien a tranca ? pedo?

Dedíquele tiempo a su hijo. Ayúdelo para que complete su postgrado en transgresión e irrespeto a todo lo que implique sistema.

Otros cuervos, miles …

Cría cuervos explícale que si tienen la lujosa casa donde viven, y la casa en la playa, tres carros, es porque han sabido desde la época de su abuelo, quien fundó la empresa familiar, ganar el máximo pagando lo mínimo. Que no hay que hacer amistad con los trabajadores , que no son amigos, son sirvientes.

Enséñale desde pequeño a mirarlos altivamente, así cuando sea el jefe y le vayan a pedir aumento de sueldo o cobertura médica, con la misma altivez los mande al carajo.

Ofrézcale marihuana. Hay que probar de todo en la vida. Si rompe su teléfono celular, cómprele un Ipad. Si se olvida el Ipad en un burdel, comprale otro. Cuando entre en la crisis de adolescencia mándelo de vacaciones a la India o Katmandú. La meditación ante todo.

Si no estudia, tenga una actitud comprensiva, usted tampoco estudió. Ni se le ocurra ponerlo a trabajar, para que aprenda la producción de la empresa, como le aconseja el troglodita del abuelo, o sea tu padre. Bastante tiene con la play que aún no puede dominar.

Cría cuervos. Si tu hijo atropella a un peatón, diga que la culpa era del peatón, era un padre de familia que iba bien temprano a trabajar por un lugar donde no debe transitar y que el muy imbécil le pegó un tremendo golpe al carro de su hijo por no usar la pasarela.

Si su hijo no podía estar parado y tenía más alcohol en sangre que un tonel, minimice el hecho, justifíquelo y recurra al manual del buen padre que le vengo comentando.

Repita conmigo y con la policía: “Y ustedes nunca se han echado los tragos?”

Cría cuervos. No se le ocurra pagar algún impuesto. Si el padre de un amigo le cuenta que está agobiado y a punto de cerrar la zapatería por la asfixia fiscal, cuando se vaya dígale a su hijo: “Solo a este imbécil se le ocurre pagar impuestos”.

No lea un libro jamás en su presencia, es contagioso. Tome todo tipo de medicamentos delante suyo para que él pueda observar lo fácil que se resuelven las cosas. Predique con el ejemplo. Su hijo aprenderá más de lo que usted hace y no tanto de lo que usted dice.

Cría cuervos. Diga todo el tiempo: “Que país de mierda que tenemos”. Sostenga que a todos los que les va bien los ayudó la suerte o tienen cuello.

Finalmente …

Padres, madres …

sepamos que tenemos los hijos que merecemos

los que hemos criado pregonando nuestro mismo ejemplo …

Cría cuervos …

pero, por favor, no te vayas a quejar el día que te saquen los ojos.