(Mejor dicho, cuando dejen de sangrarte los traidores asesinos del ocaso …).
Cuando dejes de sangrar Patria mía, o mejor dicho, cuando se cansen de sangrarte los que deliberadamente te infringen heridas a diario, así como al hipopótamo de quien nunca se supo la verdad, cuando el asesino procaz de la tranquilidad nuestra pase a retiro, el ejecutor de nuestra paz cotidiana encuentre mejor oficio, el criminal de cuello blanco muera a mano de sus propios traidores y éstos en el peor de sus remordimientos se suiciden o se devoren unos a otros , o sea, cuando recuperemos un poco de paz.
Cuando la angustia diaria del centavo ganado y que no alcanza para nada al fin alcance para algo, cuando diez horas rompiéndose el lomo en una oficina o doce sin parar en una maquila tengan monetariamente algún sentido, cuando el pan nuestro de cada día sea en efecto de cada día y no hoy el pan del día de anteayer si es que acaso sobró algo, cuando nuestros niños vayan bien alimentados a estudiar, cuando estudiar sea al mismo tiempo una obligación y una realidad para nuestros niños, no niños en la calle, lidiando con pandilleros y maestros protestando mientras las aulas pasan semanas vacías, cuando los educadores recuperen la vocación y no sean manifestantes de ocasión, cuando no sean amenaza constante de las extorsiones, cuando un libro tengas más valor que un rumor, cuando un rumor no se repita mil veces hasta convertirse en verdad, cuando la verdad prevalezca sobre la mentira, y la mentira no sea propagada por los amplios tentáculos de la estupidez, o sea, cuando alcancemos la madurez anhelada.
Cuando te canses de sangrar Patria mía, cuando los líderes manipuladores de pueblos pasen a ser manipulados por otros más vivos que ellos, y éstos a su vez, se vayan extinguiendo paulatinamente, eliminándose los unos a los otros, dando paso a un nuevo orden, donde ya no existan vividores sino servidores, donde ya no se derrochen $ 45 000.00 en regalitos de fin de año ni seguros médicos privados para nuestros diputados, donde ya no exista politiquería sino sabiduría, ya no existan mercenarios sino funcionarios, ya no funcionarios sino hombres honrados, burócratas sino trabajadores, donde ya no existan el “vuelva dentro de tres meses por su medicina” y el paciente muere al mes, o sea, cuando seamos eficientes.
Cuando uno más uno más uno en efecto sumen tres, cuando los que te sirvieron con armas en mano para atacar al ejército rival, no sean apaleados por los del ejército rival hoy vestidos de UMO por reclamar todo lo que hicieron por este paisito nuestro y siguen haciéndote sangrar Patria linda a pesar de todo, cuando aprendamos que con los buenos hay que ser buenos con los malos hay que ser justos y con los criminales …implacables, cuando el titular de los periódicos de cada mañana deje de ser tres muertos aquí, otra masacre allá, dos policías muertos a diario, el narcoterrorismo dominando el país y el aparato oficial de rodillas y los padres tengamos que explicarles día a día a nuestros hijos pequeños, tras leer estas noticias, que estas cosas pasan, que son realidad, y que no estamos libres, ninguno de los salvadoreños de ser parte de los titulares de mañana ...o sea, cuando podamos sentirnos seguros.
Cuando realmente madruguen y Dios nos ayude, y ya no haya que caminar con niños, maletines, mochilas, cajas, gallinas, hacia el lugar de trabajo y viceversa, pinceleando, simplemente porque a Santos Buseros patronos del desorden o a Gerson de los Túneles Torcidos se les ocurre que el negocio no da para la camioneta del año así que se van al paro o cierran la calle, cuando se entienda que después del ladrón siempre viene el honrado que a su vez será el próximo ladrón, cuando podamos prever que detrás de los políticos siempre viene un ejército de lambiscones, mentirosos, rateros y charlatanes a sueldo, cuando entendamos que no es justo que lo que para A es necesidad para B sea necedad, que lo que para X es virtud para Y es vicio, cuando entiendan todos estos que lo que necesitamos es Dios, pan, tiempo y paciencia, o sea, cuando haya justicia.
Cuando no nos atrevamos a tocar ni lo sucio ni lo sagrado, ni a trastocar lo sagrado, lo dictado por Dios que es como debe ser, que los niños nazcan, sean producto del amor o del error, y que al crecer tengan la enseñanza y uniformes prometidos, que los libros manden sobre las navajas, o sea, cuando podamos heredar un futuro a nuestros hijos.
Cuando te canses de sangrar Patria mía, o mejor dicho, cuando se cansen de sangrarte los que deliberadamente te infringen heridas a diario, entonces quedaremos los que te amamos, que somos más que los que te desprecian, para limpiar y curarte cada laceración causada por el mal y el oportunismo, que no es igual pero es lo mismo.
Y a El Salvador compatriotas, o lo sacamos del hoyo entre todos o nos hundimos con él.
Los adivinos de la Antigua Grecia, pitonisas y oráculos (que es muy distinto a la inversión de las sílabas en mención) pensaron que la personalidad y el destino de los seres humanos aparecían determinados en astros, en prodigios, los gitanos pensaron que venían escritos en las líneas de la mano …
El principal obstáculo a vencer, para nosotros salvadoreños, si queremos realmente solucionar los problemas del país, es tan solo uno: la total falta de identidad.
Según algunas fuentes, Felipe le confiscó a Juana su fortuna y la dejó tan pobre que ni siquiera podía permitirse el lujo de alimentarse. Por esta época, el padre de Juana también acusó a Felipe de ir tan lejos como para encarcelar a Juana. Fernando actuó destrozado por lo mal que Felipe estaba tratando a su hija, pero ojo … tengan en cuenta su falsa indignación …