Algún día, para nosotros salvadoreños, buscar trabajo, va a dejar de ser un trabajo
Algún día, emprender una nueva idea y negocio, va a volver una idea genial, pletórica de sueños e ideales para amigos trabajadores e idealistas y no un salvoconducto a la bancarrota.
Algún día nuestra identidad y datos volverán a ser nuestros y no posesión de Google, facebook, Microsoft y hacekers diversos ...
Algún día el país nos va a aportar algo, que se yo … un poco de salud, seguridad, educación en compensación por la enorme cantidad de dinero que otros nos hacen aportar … y a su vez, ellos mismos “desaportan”.
Algún día con cuatro piedras, una pelota vieja y cinco amigos de la cuadra … vamos a hacer del vecindario un estadio otra vez.
Algún día volveremos a ser libres … libres de pensamiento y expresión, de ideología y opinión, de credo y religión, de increpar a nuestros gobernantes que al fin y al cabo no son más que empleados nuestros y recibir repuestas dignas, objetivas, de frente y con dos dedos de frente.
Algún día decir la verdad, no será objeto de sanciones …
Algún día la acera va a ser una hermosa pista para recorrerla a mil con nuestra bicicleta voladora, perro fiel corriendo incluído y no parqueo de todos los carros de las oficinas vecinas.
Algún día los elevadores de las pasarelas del Túnel Masferrer, que nos costaron $ 150 000. 00 a los contribuyentes, al fin van a funcionar
Algún día regresaremos al gobierno de la inteligencia y dejaremos al de la negligencia …
Algún día, mi viejo, pensionado y en paz al saber que cobra la pensión que merece, va a volver a sacar la mesa de ajedrez y dos sillas para jugar con su vecino Don Marvin en la acera … con la vana esperanza de ganarle, en lo que cae la tardecita ….
Algún día …
Algún día, que no debe quedar muy lejos, porque más bajo no podemos caer …
… como país tocamos fondo
… y algún día entenderemos, que comenzando de cero
no tenemos nada que perder.
El Papa Francisco, con toda franqueza, expresó su miedo de que su país natal se convierta en México. Después tuvo que aclarar que no era su intención estigmatizar a los mejicanos, y pedir disculpas, pero todo el mundo sabe de qué habló el Papa. De los narcos …
Cuatro siglos atrás la pluma de Cervantes nos describía al “Caballero de la triste figura” un quijote obsesionado por novelas de caballería que se dirigía a su amada, en tierras de La Mancha de la siguiente manera: "Soberana y alta señora... amada enemiga mía...".
Estudios avanzados de estupidología nacional (Ciencia que no existe, pero debería) han notado un incremento sustancial de casos de contagio al cotejar el año 1965 con los de medio siglo después