Algún día, para nosotros salvadoreños, buscar trabajo, va a dejar de ser un trabajo
Algún día, emprender una nueva idea y negocio, va a volver una idea genial, pletórica de sueños e ideales para amigos trabajadores e idealistas y no un salvoconducto a la bancarrota.
Algún día nuestra identidad y datos volverán a ser nuestros y no posesión de Google, facebook, Microsoft y hacekers diversos ...
Algún día el país nos va a aportar algo, que se yo … un poco de salud, seguridad, educación en compensación por la enorme cantidad de dinero que otros nos hacen aportar … y a su vez, ellos mismos “desaportan”.
Algún día con cuatro piedras, una pelota vieja y cinco amigos de la cuadra … vamos a hacer del vecindario un estadio otra vez.
Algún día volveremos a ser libres … libres de pensamiento y expresión, de ideología y opinión, de credo y religión, de increpar a nuestros gobernantes que al fin y al cabo no son más que empleados nuestros y recibir repuestas dignas, objetivas, de frente y con dos dedos de frente.
Algún día decir la verdad, no será objeto de sanciones …
Algún día la acera va a ser una hermosa pista para recorrerla a mil con nuestra bicicleta voladora, perro fiel corriendo incluído y no parqueo de todos los carros de las oficinas vecinas.
Algún día los elevadores de las pasarelas del Túnel Masferrer, que nos costaron $ 150 000. 00 a los contribuyentes, al fin van a funcionar
Algún día regresaremos al gobierno de la inteligencia y dejaremos al de la negligencia …
Algún día, mi viejo, pensionado y en paz al saber que cobra la pensión que merece, va a volver a sacar la mesa de ajedrez y dos sillas para jugar con su vecino Don Marvin en la acera … con la vana esperanza de ganarle, en lo que cae la tardecita ….
Algún día …
Algún día, que no debe quedar muy lejos, porque más bajo no podemos caer …
… como país tocamos fondo
… y algún día entenderemos, que comenzando de cero
no tenemos nada que perder.
Hay un lugar donde nunca, donde nunca fui, donde siempre estoy, donde sueño llegar pero nunca voy …
Típica plática de esposos …
- Mi amor – dice él.
- Mmmmm?
- Estoy pensando que como 30 cae domingo, quizás voy a pagar el colegio de los niños, el viernes …
- Mmmmm? Regio – contesta ella.
Parece hasta cuento que sea el mismo país, el nuestro, que es incapaz hoy de proteger y dar seguridad a sus ciudadanos y dse contradice descaradamente sobre su hipopótamo, el que a mediados del siglo XIX ansiaba cultura, pedía cultura, podía pagar cultura (auge del añil y entrada del café) …