En nuestro país existe una rara calificación que se utiliza para darnos taco de cierta cualidad excepcional que podríamos llamar la “viveza guanaca”, si realmente el término “guanaco” no se nos viniera en caída tan peyorativa desde hace unos 40 años.
Allá por los 70s ser guanacos, era el sinónimo de la viveza, la habilidad para emprender ideas, trabajar … salir adelante.
Cuando el efecto remesa fue paliando nuestras falencias económicas inmediatas, cuando nos conformamos a lo que nos mandaba Tío René mes a mes dese Maryland, y decidimos tomarnos la vida en calma … dejamos de ser cada día más “vivos” para buscar soluciones (de la necesidad nace el ingenio) y cada vez más “guanacos” si nos vamos al andar cansino, pastoso del animal de carga andino.
Es más nuestros hermanos centroamericanos, que antes eran los dados a la molicie, aletargados, apangallados, pasaron a ser los emprendedores, los “vivos” del continente, y el término guanaco cayó casi en sinónimo de “dejado, haragán y tirado a su propia suerte”.
Hay algo sin embargo, que creemos que tenemos y que en una de esas no hemos perdido, quizá la más ajustada descripción para este carácter sea la capacidad intuitiva e inmediata para darse cuenta de cómo son las cosas, para tomar decisiones a partir de eso y para, así, sacar ventaja por sobre los demás.
Eso no es “viveza guanaca” eso es porque “somos buxos” !
Ser buxos, se refiere a la cualidad de un compatriota capaz de encontrar y tomar atajos para llegar a la meta antes que todos los demás. Se le admira y se le respeta …
- Este chamaco le bajó la novia a su mejor amigo …este es “buxo” !
A propósito de "atajo", la más conocida es aquella que representa la abreviación del camino en sí. Pero hay una, ligada a una práctica específica como es el esgrima, que se define como una "treta para herir al adversario por el camino más corto esquivando la defensa".
Eso es lo que hacemos cuando queremos ser buxos, herir al otro, de una estocada, y encima quedarnos ahí para mofarnos de su manera de sangrar, la viveza guanaca implicaba ser más rápido que el otro, el ser “buxo” implica, tomar el atajo, herir y reírse a continuación.
“Buxo” es el motorista del microbús, que recoge más pasajeros que los demás, adelantándoseles en todo el recorrido, pero llega al punto de la ruta con el horario y frecuencia exacta; es el futbolista de un equipo “A” que fractura con alevosía al mejor jugador del equipo “B” mandándolo al hospital, a espaldas del árbitro para no ganarse ni siquiera una tarjeta amarilla; es el Diputado eterno, que elige un departamento, donde sabe que puede ganar con el residuo y un partido pequeño, se promociona poco, saca unos delantales y unos huacales por centavos y se queda viviendo a expensas de los dineros públicos tres años más.
“Buxo” es el ex Presidente que viajó en jets privados que sus “amigos” le prestaban por concesiones, viajaba a Panamá ida y vuelta con la Segunda y Tercera Dama, al regreso encaramaba Ferraris en el Redondel, y ahora que la Corte Suprema de Justicia pide información de esos viajes, resulta que woops! Esos documentos se han perdido; es el maleante que desde la prisión maneja redes de narcos, delitos, extorsión, total… más preso de lo que está … no puede estar; es el que va pegado al bomper de la ambulancia que va con sirena abierta, porque lleva heridos, para ganar la vía libre; es el que nunca hace cola en ningún banco, pero siempre es el primero en cobrar su cheque.
Ser buxo implica "la habilidad mental para manejar los efectos de un problema sin resolver el problema". Logra, en realidad, una ventaja inmediata y de corto plazo, una victoria pírrica. Ser “Buxo”es una inteligencia de patas cortas.
Pongamos un ejemplo cotidiano: se produce una trabazón en una calle, todos los automovilistas se ponen nerviosos por el tiempo de espera y el “buxo” aparece transitando por la cuneta, lo que le permite eludir "su" trastorno. Primera cuestión a considerar: esa acción está prohibida por las normas públicas porque no es el uso adecuado ni conveniente de la banquina y probablemente genere un accidente para sí mismo, para otro o la imposibilidad de circulación de alguien que realmente lo necesite; segunda cuestión: en algún momento ese carro “buxo” que se adelantó va a necesitar volver a entrar a la calle o autopista y va a generar un nuevo y mayor perjuicio para los otros que se quedaron esperando.
El inmediatismo, la solución rápida llevan a los salvadoreños a ser “buxos”, ojalá lleguemos pronto al punto en el que tomar decisiones, racionales e inteligentes, con resultados duraderos …
…sea más aplaudido que el ser simplemente “buxo”.
Si señores … hay que invadir New York, con fusiles, para destruir la Casa Blanca!
El Papa Francisco nos pegó un jalón de orejas … “tratemos de vivir una Navidad menos mundana”.
Una semana … me escribió, una especie de nota de ultimátum … una semana y ni siquiera un día más, ni una palabra más … es lo que me da de tiempo … para rescatar nuestro amor.