Temblando una vez más contigo
cobijándome con tu piel,
Tan áspera y profunda
En su humedad repentina
que me toca, me inunda,
tan pura y clara como el cáliz
que purifica todo dentro de mí…
Arrebatado tú conmigo,
como arreboles de vacío y placer
desnudo alazán al viento,
dueño y señor de tus sentimientos,
Dulce néctar
que se niega y se aleja,
pesadumbradamente cada día más…
de mis plenilunios y desvelos…
Éstos mis deseos oscuros,
locos y turbios deseos de ti
acoplándose al espacio, a ese infinito
que se acorta solo para tenerte,
solo para perderte en mí
como si en un instante mágico de cada día
solo con amarte, con tenerte y entregarme …
Nos bebimos el cáliz, el néctar, el amor…
En una época como la Navidad, cuando se supone que tenemos que ser todos buenos y felices, vivir en armonía y hasta besarnos bajo el muérdago, comiencen a aflorar nuestros crueles, repugnantes y más bajos instintos: si … nos dedicamos a fantasear con la mujer del vecino y todo eso, pero es normal … no pasa de ahí: La maldad del Grinch está en la lotería.
La biblioteca estaba adornada con globos y anuncios de felicitaciones, era el día internacional del bibliotecario, un señor que ya tenía varios años de laborar en ella ese día para él era indiferente, uno más de los 365 días que tiene el año, “otro más para la columna de años”-expresó-Al llegar a la puerta de entrada notó que varios jóvenes estaban en fila para poder entrar; -“que raro”- pensó, casi nadie viene tan temprano.