Siiii !! Ya está aquí !!!
La promoción espectacular que todos los hombres tanto diputados como aspirantes a diputados esperaban … una increíble y formidable forma de ganar, con un concurso sumamente original solamente visto aquí en nuestro país El Salvador !
Pégale a tu mujer, diputado y GANA !!!
Hazlo como Rodrigo, quítate las ganas de sonarte a tu esposa, cualquiera sea el motivo, tal como corresponde a tu investidura de parlamentario, o sea, el más procaz y nauseabundo de los gusanos estercoleros jamás vistos por el hombre y ….
Trompéala !!!
Y sin pedir disculpas ni nada similar, un año después que te desaforen, regresa con la cara de piedra a la gloriosa Asambeba Legislativa, cuyo lema es "a güeviar y a beber hasta que se acabe el poder" (gracias Karen !), para participar por
a)Tu restitución a la curul !
b)Por consiguiente tu fuero de regreso, o sea que no te pueden juzgar hasta el 2015 ! Y si ganás otra vez la diputación, hasta el 2018.
c)Y por si fuera poco … gana $ 52 000. 00 dólares (más que en cualquier maletín) por todos los sueldos que no cobraste y que por supuesto tampoco trabajaste !!!
Además puedes ganar otros premios como Unidades seguidoras GPS para automóviles, miles de botellas de licor, mensajes de infidelidad ya codificados para tu celular !
Todo avalado por la Asamblea Legislativa y la Corte Suprema de Justicia.
Sigue el “Samayoa Style” suénate a tu mujer y GANA !!
Nota: Oferta por tiempo limitado, o sea lo que nos tardemos, como pueblo salvadoreño en sacar a estos energúmenos del poder.
Más información al 1 800 MIKE TYSON.
Corría el año de 2008, un hombre de 57 años que vivía en Kasuya, Japón, soltero, minimalista, trabajador como todo japonés, creía que vivía absolutamente solo, en la más abyecta soledad … pero no era cierto.
“Esta historia es real, porque me la he inventado de cabo a rabo”
(Boris Vian)
Mientras al pueblo salvadoreño le recortan los subsidios de gas y agua, estamos a días del vencimiento de un importante pago a la Banca Internacional, el vencimiento es este 7 de octubre, y caeríamos en impago (default) por primera vez desde febrero de 1932, cuando bajo el mando férreo de Maximiliano Hernández Martínez, se dijo “no pagamos hasta que bajen los intereses”.