Suele ocurrir en el momento más inoportuno, digamos … un grupo de amigos, amigas (que las mujeres son filosas para este aspecto), te pega el grito al verte entrar, de lado a lado de un antro y justo cuando la música hace silencio.
- Ehhh ahí viene el Joaquín, hey vos, que gordo estás !
Sentencia irrefutable, y hasta carente de sentido de interpeñación (como estas inter pelazones que les ha ocurrido hacer a la Asamblea Legislativa, para hacernos creer que trabajan).
Claro, uno venía tranquilo, a juntarse con la cherada, con aquella camisa a la que los últimos dos botones al sur no le cierran, y te pegan la gran patada en la auto estima.
- Que pasó Joaco te comiste un sándwich de hipopótamo? – grita uno
- Que ondas Joaquín? Te dio Coronavirus, te comiste al Rey y solo te quedó la corona en la muela??
La solución, en este caso es tomar la delantera …
- Que bueno verlos amigos, Feliz Año, la verdad como podrán ver, he crecido mucho, más que nada de ancho y peso … o sea, estoy gordo!! Quedan debidamente notificados.
Entonces la actitud cambia …
- Y que te pasó Joaquín, te echaste un par de varias libras encima?
- Pues verán, este cambio de año, la angustia oral, la ansiedad, la depresión después que se marchara la Marta y me dejara …
Y ya está, nadie más te va a molestar, ya dijiste tres mentiras medio disfrazadas de verdades, porque cuando uno engorda el problema no es uno, son los otros …
El problema no es de uno, sino de los otros, los demás se sienten mal o les indispone que uno esté gordo, cuando uno es feliz si el último pantalón talla 38 le cierra … a uno en realidad, toda la gordura, no le afecta demasiado … es suya al fin y al cabo …
- Sabés lo que pasa Joaquín? Vos tenés que aprender a comer – te dice una amiga.
- Pero Abigail – contesta Joaquín – yo aprender a comer? Si lo único que yo sé hacer es comer …sin aprender mírame lo gordo que estoy, si saco un curso de aprendizaje exploto !
- Tenés que ir a un restaurante, siempre acompañado de tu esposa Joaquín, de tal manera que ella se encargue de decirle al mesero, “llevese el pan, los palillos y las tortillas, por favor” – dice otro.
- Que se lleven el pan y las tortillas? Si yo vine aquí por el pan y las tortillas, con eso y un vaso de agua quedo cumplido … no tiene lógica, es como ir al Lipp´s y decirle al dueño ... "Sabe que? Lllevese a las muchachas, ya las vimos, ya basta" … a que viniste entonces?
Recordemos que somos salvadoreños y tendemos a ser tacaños, hay que comerse la canastita de pan y después no pedir nada más; recordemos que somos salvadoreños y vamos todos al cine, sin importar la película solo los miércoles porque es 2x 1 ….
Somos salvadoreños y dejamos el carro parqueado en una cuesta abajo, solo con el olor a gasolina, los lunes a las 11 53 am, esperando que sea el primer minuto del martes porque el galón de gasolina baja 2 centavos …
Aparte con esto de la gordura, se te acerca cualquier fulano de tal y te dice “Usted sabe que si en lugar de comer ese bistec con papas fritas, lo comiera con verduras al vapor …engordaría la mitad?”
Pero quien les preguntó ? La gente alrededor del gordo, no soporta que el gordo, con medio calzoncillo afuera y los pantalones a media nalga, se coma tres hamburguesas grasosas y papas y gaseosas, y eso no le preocupa en lo más mínimo … les preocupa a los demás que al obeso, no le preocupe …
Cuando al Gordo le preparan en casa una buena ensalada, él ya está advertido y pasa echándose dos panes “El Chino” de El Salvador del Mundo y queda como un héroe ante su esposa que primorosamente le ha preparado la tal ensalada ….
Y de postre? Gelatina light, que debe ser algún invento de los nazis, porque nos mata también … se menea como medusa, tiene aspecto de medusa y no tiene gusto a nada !
O sea que los gordos no comemos sorbete de postre, sino gelatina light …
Es como que te ofrezcan a Jennifer López y después te digan … “no mirá, no la conseguimos a J Lo pero te tenemos a Omar Angulo con su colección de “canciones golondrinas” ….
Es una de aquellas historias que te dejan pensando …como? Y de donde? Y surge la magia …
A raíz de recordar el 29 de septiembre pasado, los casi cuarenta años de la muerte de Albino Luciani, Juan Pablo I, tras ser Sumo Pontífice solo 34 días, comienzan a reflotar dos preguntas:
Ven , en la noche más negra acompañada con el peor de los silencios
a invadir en medio de mi tristeza , con tu magia de hombre,