El desarrollo de los tiempos, nos va tratando a las patadas, es un caso muy complicado, el sentir que no pertenecés a nadie, ni a ningún lado; me costó trabajo entender, en definitiva, que en nuestro país la polarización no se basa en “Yo soy derecha” y “Yo soy izquierda” (conceptos que quedaron obsoletos en los 80s) no basta con apoyar una “x” tendencia religiosa, por decir algo, hay que también detestar a “y” o sea la tendencia opuesta …

 

Aunque en realidad también aplica a deportes, fútbol, cine, modas, etc etc, o sea, para tener sentido de pertenencia, los salvadoreños no solo debemos apoyar a “a”, además hay que odiar a su antítesis, o sea a “z”, o sea no se puede ser Pro Rojo sin ser Anti azul, ni Pro Golondrino sin ser Anti Frentudo, Pro Real sin ser Anti Barcelona, Pro pupusas de maíz sin ser Anti Pupusas de arroz, Pro Fas sin ser anti Alianza, Pro Marvel sin ser Anti DC Comics, tenemos que obsesionarnos con lo que queremos y amarlo con fervor, y lo que no queremos odiarlo con el hígado.

Sintiéndome totalmente marginado de la sociedad, al ser Pro Firpo y Anti Nadie … busqué ayuda en ANA (no, no era una damisela adorada, era la Asociación de Ninguneados Anónimos).

Este es mi testimonio.

Lo primero que me soprendió fue encontrar una enorme cantidad de gente en la sesión, más gente que sillas, así que como la relación era de dos nalgas por cada silla, se compartía media posadera por asiento; ahí había toda clase de ninguneados, diputados que perdieron su curul el 4 de marzo y que su partido ni los contrató de asesores siquiera; jugadores de fútbol siempre llamados a la Selección nacional en la lista de 32 y siempre recortados en la lista de 25; Omar Angulo; el diputado independiente Bonilla en una sillita de kinder, esperando la suya propia; y una serie de presentadores de TV y radio cuyos 15 minutos de fama no alcanzaron los 6 minutos …

“–Hola, soy Romualdo Pascasio Androide, pero me pueden llamar Rommy, un antinadie en recuperación.

–Hola, Rommy!

–Y quiero ofrecer testimonio. 

Yo era un peligroso charlatán de feria, no creía en ultra nacionalismos, pero tampoco en socialismos latino americanizados, desconfiaba de políticos y protocolos de cualquier estilo, y, lo más importante … era que apoyaba aquellas cosas en las que creía pero no me dediqué a odiar a los que no lo hicieran ni atacarlos … por mi que siguieran su vida, esto es democracia y podían hacer de sus posaderas un jardín hidropónico si eso les llamaba la atención … me eran indiferentes, ni bloqueaba ni atacaba, por supuesto tampoco prestaba la más mínima atención a sus troleadas en redes …”

  –Pero eso es imposible Rommy – me dijo el moderador – en nuestro país está prohibido apoyar algo sin atacar su antítesis, no se puede pro Quijano sin ser Anti Gallegos, pro Simán sin ser Anti Calleja, Pro Gerson sin ser Anti Hugo, por mencionar algunos casos recientes, pro Intocables sin ser Anti Supersónicos, Pro Netflix sin ser Anti HBO, Pro Mc Donald´s sin ser Anti Burger King.

–Pues debo ser extraterrestre, pero no me da la gana de malgastar mi tiempo detestando a nadie … prefiero dedicarme a vivir. – contesté – antes probablemente era más bonchero, pero un día Nuestro Señor infinito se acercó a mi con su mirada de ternura y me zampó una cachetada que me voló tres dientes y me dejó curado.

Desde entonces aprendí la lección y me he vuelto persona tranquila. Ahora hago yoga. Tomo gotas de valeriana. Ya no critico. Y quiero ofrecer testimonio ante aquellos que todavía viven en el camino del mal, especialmente a los troles, tanto los de Nayib como los de todos los Institutos Políticos, porque creo que esa es mi misión: permitir que mi caso sirva para abrir los ojos a otros, cuando pienso que voy a recaer, que no me gusta alguna cosa que haya hecho o dicho el “Profe”, o la reputación de sus amistades, o los negocios de sus esbirros, cierro los ojos con fuerza, pienso que solo por hoy no seré antinadie, y recibiré insultos y difamaciones en redes sociales. Y así consigo superar lo que el doctor Orate, mi psiquiatra, llama “el síndrome de abstinencia”.

Gracias a mi conversión, cambié de referentes espirituales. Mi modelo ahora son personas que ayudan al prójimo, al familiar, al amigo, a veces nombrándolo desde los cargos oficiales que ostentan, puro nepotismo en alcaldías, asamblea, trato de entender a los diputados que no les alcanzan $ 6000. 00 para vivir; personas luchadoras para las cuales nada es obstáculo, ni siquiera un articulito en la Constitución, se lo pasan por las gónadas. Porque sí: ahora también aprendí a perseguir mis sueños. Los persigo, los difamo, los estigmatizo. Quién quita que termine siendo yo mismo “el mejor troll de mi mismo” en la próxima elección.

–Sos un farsante Rommy, aquí todos somos, desde hoy …anti – Rommy, por pajero … - me gritaron todos.

–Pero, pero …. – solo alcancé a balbucear.

–Gracias, Rommy, por tu valiente testimonio – me dijo el moderador, mientras me echaba un brazo al hombro y me acompañaba a la salida …

… cuando me di cuenta me había sacado a cinco cuadras de ANA …

… sospeché que ya no era bienvenido.