Henry Tandey, es un héroe de guerra inglés, aún hoy se le recuerda por su actuación impecable labor en la Primera Guerra Mundial, siendo justo, magnánimo, eficaz e implacable, cuando se necesitaba…
Henry Tandey era un soldado raso inglés, en la Primera Guerra Mundial, cuando un día 28 de septiembre de 1918, no mató por piedad a Adolf Hitler durante la guerra , hecho con el cual, habría cambiado el curso del siglo XX.
Hitler en la primera guerra mundial ?
Adolf Hitler participó en la primera guerra mundial desde sus inicios. Había llegado a Munich en 1913 para evitar el servicio militar austríaco, procedente de Viena, donde había tratado de ingresar en la academia de Bellas Artes. Vivió durante unos años en una gran penuria económica, vivía en dormitorios públicos, sin comida, sin ropa, pasando frío, viviendo de lo que pintaba, lo cual apenas le daba dinero.
Como artista fue tan cuadrado como en sus ideales, por lo cual en materia de arte fracasó estrepitosamente.
Se trasladó a Alemania atraído por su prosperidad, mientras Austria-Hungría (remanente último del Sacro Imperio Romano Germánico) entraba en un estado de decadencia.
Alemania parecía crecer en todos los aspectos. De modo que Hitler, al estallar la guerra, se alistó bajo la bandera del rey Luis de Baviera, y fue destinado al 16º Regimiento de Infantería Bávara de reserva "List", en el frente occidental.
Su estatura y físico no daba para mucho, pero con una capacidad física asombrosa y resistencia encomiable, se convirtió pronto en correo entre filas alemanas, esa era la labor del Cabo Hitler.
Como pasó esto (salvar a Hitler) ?
La historia de Henry Tandey, que tuvo en la mira de su fusil a un Hitler herido y, por piedad, no apretó el gatillo, ya era conocida en 1940 cuando el ex soldado la contó a los diarios, pero recientemente fue confirmada por los datos que surgen de un archivo militar.
Tandey fue uno de los soldados ingleses más condecorados de la Primera Guerra Mundial y formaba parte del regimiento Duque de Wellington, cuando, el 28 de septiembre de 1918, se trabó en combate con los alemanes en Marcoing, cerca de Cambrai, en el frente francés.
En un momento dado tuvo la oportunidad de rematar a un cabo enemigo herido, pero su sentido del honor le impidió disparar contra un hombre indefenso.
Documentos descubiertos en el archivo del regimiento Green Howards (en el que sirvió por un tiempo Tandey) demuestran que Hitler sabía que estaba vivo gracias a la magnanimidad de un soldado inglés y, cuando fue elegido canciller del Reich, pidió a las fuerzas armadas británicas la copia de un cuadro, pintado por el italiano Fortunio Matania, que retrataba una acción heroica de su salvador en la batalla de Menin, en octubre de 1914, durante el primer mes de guerra. (Es el cuadro que aparece aquí abajo).
La copia del cuadro fue colgada en la casa de montaña del Fuhrer en Berchtesgaden (Baviera).
Como lo supo Tandey y que hizo al respecto ?
Tandey se enteró de que le había salvado la vida a uno de los más sanguinarios criminales de la historia en 1938, cuando se lo comunicó por teléfono nada menos que el premier británico de la época, Neville Chamberlain.
Este acababa de volver de la famosa conferencia cumbre de Munich, donde esperaba haber contenido la agresividad de Hitler, y le dio a Tandey los saludos "calurosos" del canciller alemán que había confiado a Chamberlain: "Ese hombre estuvo a punto de matarme. Nunca pensé volver a ver mi patria".
Dos años después, Tandey se arrepintió de su gesto cuando era guardián de la fábrica de automóviles Triumph, de Coventry, y la ciudad era bombardeada diariamente por la Wehrmacht.
"Cada vez que veo a mujeres y niños muertos y heridos en Coventry pido perdón a Dios por haberlo dejado con vida", alguna vez escribió Tandey, quien falleció en 1977.
Desde un inicio, las tarjetas de crédito ..(si !! ese instrumento de tortura), no se fabricaban en plástico … podían ser tokens, monedas de metal con sellos de quien expedía la tarjeta, fibra, papel, hasta que aparecieron las primeras “tarjetas de crédito de plástico” que damos por entendido, es el verdadero nacimiento de este elemento de destrucción de la economía doméstica salvadoreña.
En un principio, las escaramuzas o actos de pillaje entre caravanas de mercaderes en medio del desierto, eran tomadas casi como un deporte, un entretenimiento, una forma de vida.