Samuel, veterano albañil, maestro de obras, agarró un muy buen trabajo, el 50% de anticipo para realizar todo el cambio de un piso cerámico y repello de un muro en un edificio de clínicas de un Doctor, amigo de un amigo de un amigo que lo recomendó.
Esa jornada se hizo especial, Samuel, mientras se hacía el fuego de la barbacoa, hablaba muy contento con sus colegas, pobre, abyecto de toda pobreza, nunca había podido agasjar a sus compañeros: la brigada de albañiles comentaba lo ingenuo del doctor, había adelantado el 50% del pago sin haber llevado todavía ni una bolsa de cal a la obra.
El CD de Led Zeppelin ya llevaba cuatro repeticiones, en la parrilla ya no quedaba ni un chorizo y con la música al taco y por decisión unánime y democrática toda la brigada decidió tomarse descanso el resto de la semana, total… había money.
Pasó el martes y el miércoles y obviamente comenzaron los incesantes llamados del doctor, quería saber cuando empezarían a trabajar, por supuesto, Samuel no le respondía.
El sábado siguiente, Samuel recibe un WhatsApp del más joven de la brigada.
– Fijate en el feibu del doctor, te está atacando con un palo.
Samuel abrió su Facebook y entró en erupción, el doctor estaba descargando toda su impotencia y él era el destinatario, al momento le suena el celular
– Hola, soy el abogado Armando Bonches del Ministerio de Trabajo, lo estoy llamando porque tenemos datos precisos que usted es víctima de acoso, discriminac…
Samuel le cortó “esto lo arreglo como hombre, cuando vaya a lo del doctor, lo agarro a trompadas”, pensó el albañil.
El siguiente lunes, temprano, por la mañana, Samuel se presentó en la casa del doctor, los ánimos ya estaban fríos y el negocio prevaleció por encima de la sed de venganza, el doctor muy amable le ofreció café y comenzaron a pulir aspectos del trabajo en un ambiente de grata camaradería, el dueño de la clínica, creyendo que su intelecto era superior así como el poder de convencimiento y palabra tomó la iniciativa.
Samuel sólo escuchaba y bostezaba, se le cruzaban en su imaginación las trompadas que quería propinarle, parecía tranquilo pero por dentro era un cráter a punto de estallar, pero tenía algo valioso a su favor, que el doctor no sabía un carajo de albañilería, era presa fácil de manipular y engañar y en algún momento se lo iba a "entuturutar", lo daba por seguro.
Se llegó a un acuerdo, los trabajos comenzarían el miércoles, Samuel y cuatro ayudantes harían el contrapiso cerámico, que da a la zona de espera y escaleras y también repello y afinado completo a la larga medianera que comparte con los vecinos. El doctor estaba de tan buen humor que Samuel quiso pedirle otro adelanto, para el contenedor de los escombros, pero no le dio la cara para tanto, aunque sí lo haría el miércoles. El trato se cerró con que el doctor pondría la brigada de trabajadores y Samuel dirigía y compraba materiales … perfecto …pero ahí estaba la trampa.
Llegó el bendito día, eran las 8 de la mañana y ni rastros de la brigada de trabajadores, el doctor llamó a Samuel y éste le dijo que en unos minutos estarían en su casa, que dejara las llaves, el doctor tenía obligaciones que cumplir, puso las llaves de la clínica abajo de la alfombra y se fue para regresar al final de la tarde.
La brigada de trabajadores del Doctor nunca llegó …Samuel se dio cuenta que le habían tendido una trampa, al no tener trabajadores, el Doctor, con su abogado Armando Bonches, le iban a demandar por no cumplir y reclamar compensación por el adelanto y que hiciera el trabajo gratis … Samuel no había caído.
Pasadas las seis de la tarde horas el doctor llegó a la clínica, con excesivo optimismo, quería ver adelantos en la obra, le había prometido a su personal y médicos arrendantes, que para mediados de agosto estarían los trabajos terminados, pero ya desde la vereda se vaticinaba lo peor… la música elevada por demás, Robert Plant gritando como nunca, adentro, en el patio, Samuel sentado junto a otros tres en el juego de jardín jugando al poker y chupando, el otro albañil haciendo un asadito con la madera de la silla de mimbre heredada del abuelo, los tomacorrientes ocupados con 5 celulares cargando, no se había abierto todavía ni una bolsa de cemento.
Era imposible que hubiera hecho algo Samuel sin la cuadrilla de trabajadores.
El Doctor abrió la puerta ya listo para pegar el grito !!
Pero la realidad fue que al abrir la puerta se encontró con el contrapiso cerámico ya terminado aunque todavía fresco, el Miguel y unos ayudantes dando los últimos detalles a la textura del piso, 15 albañiles más ya estaban picando la medianera para el repello de mañana …
En pocas palabras, al fallarle la cuadrilla del Doctor Samuel llamó a todos sus colegas de la noche de la celebración y todos llegaron a trabajar, algunos hasta con sus hijos … solidaridad de pobre, compañerismo de gratis …
El doctor respiró profundamente … todo salía bien, como no debía de salir, todavía le dio un 25% de adelanto más a Samuel que puso el fin de semana para entregar el trabajo …
A veces los cazadores caen en sus propias trampas ….
En una de las escenas del cine que pasa a la posteridad, hace 41 años, un muy joven Robert de Niro encarna a un taxista, que poco a poco va perdiendo su control emocional … él se pregunta, repite frente al espejo y en soledad:
La Asociación Federal de Abogados Defensores de USA (Association of Federal Defense Attorneys), han hecho públicas, en un post de su página oficial, las preguntas más “bobas” (dumb questions) que en efecto se hayan hecho dentro de un juicio oral en USA.
Antes llorábamos al pelar una cebolla, ahora lloramos al ver el precio que tenemos que pagar para comprarla.