Y si, digamos, damos más valor a las palabras de un interlocutor presente que al vídeo de tres simios haciendo moriquetas y bailando en un Tik Tok?
Y sí levantarnos la vista de un meme inocuo, y la posamos en un libro de una biblioteca, que al menos nos deje el salvavidas de "vaya, hoy aprendí algo"; no fue éste otro día regalado a la ignorancia?
Y si dejamos que hablen nuestros labios, diciendo aquellas palabras tan temidas como "te quiero" y "te necesito", capaces de cambiar una relación, una vida, en lugar de textearte con gente que ni siquiera conoces ?
Y si más corazón y menos "Candy Crush"?
Y sí más piel y menos Tinder?
Y si nos conformamos con tener poco en lugar de coquetear con la nada?
Y si prestamos atención a los logros académicos de nuestros hijos, por encima de la clavazon de Netflix?
Y si entendemos que nadie está obligado a ver lo que tenés en tu teléfono y dejamos de restregarse los a los demás en la cara?
Y si compartimos una comida, en familia, hablando, contando cosas de nuestras vidas cotidianas sin teléfonos inteligentes mediantes?
Y si por lo menos, lo apagamos en misa? Dios nos escucha a todos y no usa celular ...
Y sí entendemos que la vida vale más, mucho más, que reventarse el cráneo contra una rastra por ir texteando una idiotez?
Y si te das cuenta al fin que yo he perdido todo al perderte pero tú has perdido muchísimo más ...
...al perderme a mi?
Y si recordamos cuando fue la última vez que platicamos cara a cara, cosas vitales, con otra persona ?
Y si le ponemos un poco más de interés?