El reloj implacable, segundo a segundo, minuto a minuto, marca el "tick tack" de mi martirio ...
Otra madrugada, despierto, sin dormir, y con ésta suman cien ...
Todos los fantasmas todos, todos las angustias todas, miedos, fobias, incertidumbres, se dan cita en mi cabeza, que por suerte es lo suficientemente grande como dar posada a todos mis desacuerdos de vida ... lo cual solo lo vuelve peor.
Y rodé, sí, me da pena, pero junté mis brazos y rodé, de lado a lado, buscando una micra de piel femenina, abrazable, besable, donde refugiarme de este aislamiento, de esta manía de pasar despierto, tantas y tantas madrugadas ...
Otro 3 05 am despierto, y ya suman como mil ...
Y lloré, lloré, lo siento, porque todos mis playlist de madrugada incluyen "Chasing cars" de Snow Patrol y en sus notas navega el recuerdo de mi padre, que hace un año se fue dejándome sin Super Héroes, porque enciendo la TV y hasta lloro con la publicidad, se ve todo el mundo tan contento en los anuncios de algún Smartphone que es novedad ...
Pero no es cierto, yo tengo uno y no sonrío, es más ni siquiera duermo, ni siquiera suena, aunque sea un número equivocado, a mí que más me da ...
Otra noche de noviembre sin paz ni reposo, y ya suman como un millón
Y me estremecí, me estremecí, lo siento, al enterarme de las noticias que nadie va a publicar.
En mi ciudad los niños mueren sin techo, sin medicinas y con hambre; en mis calles la gente vive con odio y miedo, justo la noche antes de anoche hubo un robo ... violento.
Y nuestros hijos pueblan las calles sin sueldos ni esperanzas, carne de cañón, mientras nos dedicamos a implementar más semáforos tpntos (o sea pueden ser inteligentes pero ubicados donde no se necesitan), que entorpecen en lugar de solucionar tanta torpeza acumulada, los perros callejeros despojados de sus aceras y aventados al carajo, porque por ahí pasan las "Misses"...
Otra madrugada de noviembre sin sueño, y suman ....