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- "" Perdón Weston, que me dijiste? Con el ruido de todos estos cowboys en esta cantina, no se oye nada - dijo Emily, la hermosa cantinera de este salón de vaqueros de paso al sur de Utah, por donde hacían parada todos los buscadores de oro camino a California.
- Dije que vendrá la muerte … y tendrá tus ojos …
- Perdón pero me suena muy lúgubre mi vaquero favorito, le rozó la quijada con ternura Emily – ánimo, mañana no puede ser peor que hoy …
- Puede ser – dijo Weston – me mandan a traer a Rosco Jonas quien se esconde por el desierto de Mojave …
- Rosco Jonas? El que mató a la familia del Sherif ?
- El mismo, me pagan 2 000 dólares por traerlo, vivo o muerto …
- Si él no te mata antes a ti – susurró Emily y bajó los ojos … pero reaccionó – la muerte no puede ser tan fea como para tener mis ojos – se rió.
Weston Thomas, era el “caza recompensas” más afamado de la zona, las autoridades lo adulaban y lo tenían en buena consideración, le pagaban bien, el respondía con su trabajo. Pero había envejecido, algunas habilidades no eran las mismas de antes.
Vivía “temporalmente” con Emily, en su misma habitación, ella le había ofrecido posada una noche y de esa noche habían pasado ya 4 años … no lo decían, era otro tiempo, otro sistema de vida, barbarie, pero se querían …
Salió de madrugada, una hora después que Emily volviera, asegurándose de que durmiera para evitar las despedidas ... nunca podia garantizar su regreso.
Salió al sur de Carson, para bajar la montaña por donde Rosco había pasado dos días antes.
Paso la noche con los Mojave, tribu amiga, Rosco habia doblado hacia el desierto, más al Oeste, le informaron.
Siguiendo huellas de fogatas entró al desierto tres días después, no había forma de perderlo ...
- Aunque es riesgoso, si ya está refugiado en alguna roca, puede dispararme antes de que yo lo vea , aunque no es buen tirador, ahí revelaría su escondite - le dijo Weston a su caballo, que ignoró el comentario.
Seis días después, perdió todas las pistas, agotó el agua, desensilló el caballo y lo dejó libre para que tratara de sobrevivir.
Moria de sed, caminaba lentamente, caía de rodillas, hervía de calor, era un blanco perfecto, pero no había nadie que le disparara, sin señales de fogatas, humo o pájaros ...
Al noveno día, tropezándose, trató de caminar, dos, tres pasos y al suelo, el sol curtiendo su piel y su cerebro, cayó en un vacío total y ya no pudo levantarse de la arena …
Cuando abrió los ojos, era de noche, luna baja, quiso seguir hacia el norte, sabía que ahí estaba Carson, pero no podía casi avanzar, oyó lo que le pareció una pequeña corriente de agua, un arroyo tal vez, pero en esta zona no hay oasis alguno … sin embargo, se arrastró, había un bote y una silueta femenina, Weston la reconoció de inmediato …
- Emily – murmuró.
Ella se bajó del bote y caminó hasta él, con un bidón de agua en la mano … Weston bebió, hasta que se dio cuenta que el rostro de Emily solo tenía las cuencas de sus ojos … pero no tenía ojo alguno …
El agua empezó a acabarse, solo algunas gotas …
Weston se aferraba a esas gotas …
… y a la mano de esa mujer …
como quien
se aferra
a la vida
Los tontos enamorados… habrá algo en este mundo más patético? No habrá algún enamorado que escape a la atrofia de los sentidos que suele acompañar al simple hecho de estar enamorado?
Era un grupo pequeño, los mismos de siempre, eternos afectados por el parangón obsesivo compulsivo de tener poder, acaparar poder … dinero, riquezas, mujeres …
"Fue la última vez que el Boquerón hizo erupción … esperamos, casi noventa años después, que nunca más vaya a suceder algo similar” (Don Julio Villeda (1901 – 1989)
Las palabras de Don Julio, siguen resonando en mi cabeza, hoy, un siglo después de la última erupción de nuestro volcán de San Salvador y más específicamente no ladera NorOccidental ..."Los Chinitos" de frente a Quezaltepeque.