Hoy recibí carta de Aníbal, se acuerdan del seco aquel, portero del equipo de fútbol? Compañero de horas muertas, de escuela y estudios que tuvo que marcharse lejos por aquello de "la situación".
Bueno, ese Aníbal, está en Maryland o Virginia o alguno de esos lados tan poco fronterizos...
Dice Aníbal, que aún extraña las madrugadas hablando nada tan solo por hablar, que allá no encuentra en las miradas, una que sea amiga, alguien con quien platicar...
Que la gente allá es tan fría y tan extraña, que en el alma le han nacido telarañas...
Hoy recibí carta de Aníbal, se acuerdan del seco aquel, novio eterno de la Marisol...?
Compañero de trabajo, que como perdió chamba y no encontró otra, se marchó a probar suerte al exterior...
Dice Aníbal que aún extraña a su novia de siempre, y las despedidas con beso en el zaguán, que allá se ha vuelto transparente, la gente mira a través suyo como si ni siquiera existiera de verdad...
O a veces si lo miran lo hacen de un modo mezquino, porque su piel y su color lo etiquetan latino...
Hoy recibí carta de Aníbal se acuerdan del seco aquel, que era bueno para las damas chinas y te resolvía cualquier problema mecánico en un abrir y cerrar de ojos...?
Dice Enrique que allá le toca ofrecer su mano de obra a diario, por si alguien lo quiere contratar, que a veces sale trabajo y otras veces le toca cenar con nada, que extraña nuestro país repleto de primavera, que allá hace mucho mucho frío y que por las noches nieva...
Dice Aníbal que aún extraña ese don de nuestra gente de echar la mano si algo anda mal, que allá no tiene a quién pedir ayuda y anda desorientado sin localizar ningún punto cardinal...
Hoy recibí carta de Aníbal, se acuerdan del seco aquel, que vivía al fondo del pasaje, en la casa celeste...?
Pues ese Aníbal, hoy recibí carta de él y al final pude notar, que la firmó con un par de lágrimas que no pudo evitar llorar...
... por las ganas de regresar...
Nosotros, salvadoreños, solíamos ser, según decía Roque Dalton, los hacelotodo, los vendelotodo, los comelotodo, los que repararon la Flota del Pacífico, los que sembraron maíz en plena selva extranjera, los que construimos el canal de Panamá …
Marie Delphine MacCarthy Blanque LaLaurie nació en 1787 en la élite adinerada de Nueva Orleans. Como muchos sociópatas manipuladores, era conocida por ser amable y cortés, al menos con sus iguales sociales.