Muchos teléfonos celulares comenzaron a colapsar, su funcionamiento empezó a ser errático y confuso, todas sus aplicaciones no funcionaban , la señal se desvanecía y era casi imposible hablar o mandar mensajes de texto, de acuerdo a las ultimas noticias tecnológicas, un virus muy potente se había filtrado en los servidores de las compañías proveedoras de telefonía, afectando a los teléfonos llamados de última generación.
Pero principalmente a los llamados de cuarta generación, nadie sabía cómo un virus muy sigiloso y potente pudo entrar a los servidores y a la vez infectar a este tipo de teléfonos.
El virus fue elaborado en un código binario, junto con muchos códigos encriptados, por el momento era imposible eliminarlo y controlarlo, las empresas empezaron a preocuparse cuando todos sus clientes empezaron a quejarse porque los teléfonos de cuarta generación no funcionaban, esto ocasiono un marea de quejas y disgustos, pero lo que más angustio a las compañías multinacionales era que sus ingresos y ganancias iban en disminución, estas contrataron a varios expertos tecnológicos, programadores, científicos y nadie por el momento podía eliminar al virus.
Con el correr de los días muchas personas se acercaron a médicos, hospitales y clínicas, un padecimiento común mostraban todas ellas, un dolor de cabeza leve, perdida de la memoria por ocasiones, rigidez en los dedos, sordera y un tartamudeo leve eran los síntomas que presentaban, cada día eran más las personas que llegaban a los hospitales y clínicas por el extraño padecimiento, los doctores hicieron muchos análisis de sangre, rayos x y tomografías, pero no encontraban respuesta, lo único que se les proporcionaban a las personas era un calmante con ibuprofeno para mitigar los síntomas.
En el hospital de la ciudad un doctor ya anciano, se ayudaba con un bastón para caminar, unas canas sobresalían a un lado de su cuero cabelludo mostrando una calvicie por la edad, analizaba los resultados de una persona con el padecimiento, lo tenía confundido no sabía si era un virus temporal, una enfermedad nueva, mientas estaba haciendo unos análisis notó algo muy peculiar, un enfermero del hospital empezaba a tener los mismos síntomas de la enfermedad, pero lo que más le llamo la atención fue que el enfermero ayudante había adquirido un teléfono últimamente, tenía el vicio de nunca quitarse el teléfono de las orejas, siempre estaba mirando o tocando con sus dedos el teléfono, el doctor anciano le preguntó:
-¿Hace cuánto adquiriste ese teléfono?-
-Hace poco, unos tres meses-le respondió.
-¿Desde cuando tienes los síntomas?-le pregunto al doctor al enfermero.
-No lo recuerdo bien, desde dos o tres meses para acá-le dijo.
El doctor anciano miro al enfermero ayudante, tomo el celular que tenía en la mano derecha, lo observó y notó en la pantalla muchas imágenes confusas, no se podían distinguir unas de otras, la imagen desaparecía y volvía en pocos segundos, le dio un golpe suave al teléfono para ver si así la pantalla no desaparecía, el enfermo notó lo que doctor anciano hacia y le dijo:
-Hace un par de días que esta así, la compañía telefónica nos mandó un mensaje de texto diciendo que un virus había invadido a los servidores de la empresa y contamino a todos los celulares-
-¡Un virus!-exclamó el doctor.
Analizó en su mente todos los análisis que había realizado y empezó a hacer conjeturas y sacar conclusiones, le dijo al enfermero:
-Al parecer este virus ha afectado a las personas también-
-¡Perdón! Disculpe que lo corrija pero nada tiene que ver un virus tecnológico con una enfermedad viral, no debería sacar ese tipo de conclusiones-dijo el enfermero.
-Ya veremos, ya veremos-dijo el doctor y se alejó del cuarto donde había chequeado al enfermero, siguió repitiendo la frase ya veremos, ya veremos.
Con el correr de los días el virus tecnológico fue eliminado de los servidores de las empresas de telefonía, un experto en lenguaje de programación había hecho un programa de última generación para poder eliminar el virus, los teléfonos volvieron a funcionar normalmente, ya nadie se quejaba por el problema, lo curioso fue que muchas personas quedaron con los síntomas de la enfermedad. El doctor anciano que había hecho los análisis notó que los síntomas se volvieron más frecuentes en el enfermero ayudante, aunque ahora el teléfono de cuarta generación que el poseía ya no mostraba signos del virus tecnológico, él ahora tenía los síntomas: un dolor de cabeza leve, perdida de la memoria, rigidez en los dedos, sordera, el doctor anciano no se explicaba como este tipo de enfermedad no podía curarse con medicamentos o alguna vacuna, divago en su cerebro y le dijo al enfermero ayudante:
-Haremos una prueba para ver si podemos quitarte esos síntomas-
El doctor condujo al enfermero hacia un cuarto aislado, únicamente había una cama, un teléfono de línea fija, éste era de un modelo antiguo, para marcar los números era necesario utilizar una rueda que tenía, los números estaban del cero al nueve en un círculo, había también una radio antigua la antena estaba doblada por tanto uso, únicamente tenia las frecuencias de AM y FM, el doctor le dijo el enfermero que se recostara en la cama y que descansara, cada media hora él vendría a ver como se encontraba, de paso hablaría y conversaría lo más posible. Al cabo de tres días el doctor notó que el enfermero se recuperaba de los síntomas que mostró anteriormente, poco a poco se fue aliviando, el dolor en la cabeza le desapareció, recuperó la memoria, la sordera se había ido, ahora manejaba los dedos muy ágilmente, el tartamudeo desapareció también. El medico anciano al verlo recuperado le dijo:
-Bueno creo que he encontrado la cura para este virus-
-¡Así de simple era la solución!-le cuestiono el enfermero.
-¿Cómo estarán las demás personas que tienen los mismos síntomas?-se preguntó el doctor anciano.
-Hagamos uso de la tecnología, podemos mandar un mensaje de texto por el celular a todos los hospitales y clínicas, así podrán aplicar lo que usted acaba de descubrir-le dijo el enfermero.
-¡Mensaje de texto!-exclamo el doctor.
-Para eso necesito mi celular-dijo el enfermero.
El doctor salió del cuarto donde se encontraban, camino un par de metros muy despacio se ayudó del bastón que andaba, se dirigió a su oficina y en una gaveta de su escritorito saco el teléfono celular de cuarta generación que le había quitado al enfermero, se lo llevo al mismo, este a su vez lo encendió, el teléfono emitió una melodía armoniosa y la pantalla mostro unos cuadros con varias aplicaciones, el enfermero le dijo al doctor:
-¿Qué pongo en el mensaje de texto?-
-A ver, a ver, dígales a todos que la cura es muy simple para esos síntomas: primero aislar al paciente en un cuarto, colocar un teléfono de línea fija de preferencia de disco, una radio que solo sintonice AM y FM y los más importante que el paciente este acompañado de algún familiar u otra persona para estarle hablando o para conversar con ella el tiempo necesario, eso le ayudara a recuperar el habla y la memoria-
El enfermero digitó muy rápido y ágilmente en su teléfono todo lo que el doctor anciano le había dicho y en un movimiento rápido de sus dedos envió el mensaje de texto a todos los hospitales y clínicas de la ciudad, un sonido melodioso se oyó después, el enfermero había mandado el mensaje de texto y dijo:
-Ya está enviado el mensaje-
El doctor anciano se alivió mucho, suspiro un poco, al ver el teléfono del enfermero dijo:
-Espero que funcione la cura, no cabe duda esos aparatos son un mal necesario-
El circo llegaba a Sermeño, pequeña población del occidente nuestro, nombrada a la usanza de antes, en base a la estación de ferrocarril de los primeros dueños de esa finca … una vez cada de vez en cuando, o sea, pueblo chico, circo de pueblo …
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Les aseguro que pude hablar con ellos. No me creen ? Yo tampoco, pero imagínenlo…