Se acabó, no va más, ya no sos una niña aunque te empeñes en aparentarlo … sos una mujer, y más bien una mujer que en fachada externa … tiene un hálito de madurez.
Así que se terminó la fase de cuento de hadas, es el momento de empezar a desprincipar príncipes, porque no hay … porque no son, porque no existen. Porque has invertido más de una treintena de años de tu vida esperando que el caballo blanco con su corcel celeste cruzara tu puerta, sin darte cuenta que tu puerta mide 2.10 ms de altura y los caballos no circulan por este San Salvador caótico.
Perdoname que sea tan objetivo, pero es lo que hay …
Creo que te hizo mal vivir toda tu niñez, adolescencia, en las películas de Disney pero del lado de adentro de la pantalla, esperando ser besada y despertar de la muerte como Blancanieves o de tu sueño eterno como la Bella Durmiente … pero no, no existen príncipes tales, ninguno va a tocar tu puerta con una zapatilla de cristal …es más, aunque viniera uno … ya tu pie está un cachito gordo como para que te quepa …
Además debe ser incomodísimo andar por la vida y en un bus de la 30, hacer colas en el banco, hacer la fila del DUI, de SERTRACEN, de emisión de gases … con zapatillas de cristal.
Vivir es otra cosa, y el mismo tiempo te ha ido dejando atrás por seguir al pie de la letra los consejos de tu mamá “mi hija se habrá de casar con un caballero, un señor, dueño de apostura y propiedades, educado, gentil y con cuenta a largo plazo en un banco de Miami”, de ese tipo de príncipes hay muy pocos, y los que no han sido ya capturados, tienen novio.
Es tiempo de desprincipar Príncipes, y ajustarse a principios, si realmente querés coronar tu vida con una familia, es de ir picándole a las ginitas … no a las zapatillas de cristal, la vida es linda a pesar de los pesares, y la sonrisa de un niño con tu rostro, o algún rasgo tuyo, con tu sangre … la embellece de una manera perfecta.
Pero es tiempo de terminar de pensar que el padre de esa criatura, quien te llevará al altar, y luego te ayudará a cambiar los pañales llenos de caca del crío, sobarte la panza cuando duela, echar desodorante ambiental cuando salgas del baño, trapear cuando se descongele la refrigeradora será un príncipe llamado Florian, Felipe, Eric, Naaven …
… va a ser un tipo más común, simple, con panza pero lleno de buenos sentimientos …
… como yo, vaya.
Chiquito, moreno, poco apuesto, vientre de Pilsener, pero simpático y amiguero, además ya viste que con la tiendita me ha ido bien, hoy hasta la hemos convertido en mini súper.
Y vos me conocés de toda la vida, siempre he estado aquí … para ti
Es el momento de empezar a desprincipar príncipes, o mejor aún comenzar a buscar TU príncipe
… besando sapos.
Básicamente, necesito que me expliquen, porque el cine y la T.V. me dieron a entender a lo largo del tiempo, que los buenos eran los muchachitos rubios y los vaqueros y los agentes secretos norteamericanos y los malos eran los indios, los chinos y los rusos …
Lanzo una botella al mar
recurso de náufrago
Ella no era mi jefa, a decir verdad, pero si tenía un nivel jerárquico corporativo superior al mío, yo solo era un auxiliar contable, principiante, ella era mayor que yo, obviamente, y hacía muchos años que había sido principante … en esa corporación, nos veíamos a diario, trabajábamos juntos.