Hoy recibí carta de Enrique, se acuerdan del seco aquel, portero del equipo de fútbol? Compañero de horas muertas, de escuela y estudios que tuvo que marcharse lejos por aquello de "la situación".
Bueno, ese Enrique, está en Maryland o Virginia o alguno de esos lados tan poco fronterizos...
Dice Enrique que aún extraña las madrugadas hablando nada tan solo por hablar, que allá no encuentra en las miradas, una que sea amiga, alguien con quien platicar...
Que la gente allá es tan fría y tan extraña, que en el alma le han nacido telarañas...
Hoy recibí carta de Enrique, se acuerdan del seco aquel, novio eterno de la Marisol...?
Compañero de trabajo, que como perdió chamba y no encontró otra, se marchó a probar suerte al exterior...
Dice Enrique que aún extraña a su novia de siempre, y las despedidas con beso en el zaguán, que allá se ha vuelto transparente, la gente mira a través suyo como si ni siquiera existiera de verdad...
O a veces si lo miran ... lo hacen de un modo mezquino, porque su piel y su color lo etiquetan latino...
Hoy recibí carta de Enrique se acuerdan del seco aquel, que era bueno para las damas chinas y te resolvía cualquier problema mecánico en un abrir y cerrar de ojos...?
Dice Enrique que allá le toca ofrecer su mano de obra a diario, por si alguien lo quiere contratar, que a veces sale trabajo y otras veces le toca cenar con nada, que extraña nuestro país repleto de primavera, que allá hace mucho mucho frío y que por las noches nieva...
Dice Enrique que aún extraña ese don de nuestra gente de echar la mano si algo anda mal, que allá no tiene a quién pedir ayuda y anda desorientado sin localizar ningún punto cardinal...
Hoy recibí carta de Enrique, se acuerdan del seco aquel, que vivía al fondo del pasaje, en la casa celeste...?
Pues ese Enrique, hoy recibí carta de él y al final pude notar, que la firmó con un par de lágrimas, que no pudo evitar llorar...
... por las ganas de regresar...
Vamos a escribir hoy sobre los servicios sanitarios … que tontería me va a decir usted, pero ojo, teniendo en cuenta que pasamos en el susodicho recinto más tiempo de nuestra vida que comiendo o trabajando (si no me lo creen pregúntenle a un diputado, pregunten… ya van a ver) … no necesariamente porque excreten mucho sino porque trabajan poco.
Esto es para ti, mi siempre sol atrapado en el pasado
Tu el que me perdías en la realidad,
Tu mi refugio de deseos seguros y constantes ....
Por irónico que parezca, a pesar de que a muchos quien los salva del alcoholismo es la religión, a mí la religión me llevó al alcoholismo, es más, para aumentar la ironía … del alcoholismo me sacó el mismísimo Lucifer.