Fue en nuestro viaje con mi esposa, la Margarita, a Paris, bah! Viaje a Paris era un decir, en realidad era uno de esos viajes típicos "Visite doce capitales europeas en diez días" y supimos que estábamos en Paris, porque el guía turístico así lo dijo en el bus, donde nos llevaron como escupida de los Campos Eliseos a Montparnasse en minutos y nos decían ... "esa es la torre Eiffel, Zoom !, Ese es el Arco del triunfo, Zoom !" en fin ...
Di gracias a Dios cuando nos permitieron bajarnos en un café, "Quince minutos para refrigerio" - gritó el guía - dictador que regía nuestras vidas en ese viaje infernal.
Al entrar al café, con típica cara de turistas desorientados, le digo a mi mujer:
- Mirá Margarita, cómo se parece el tipo de esa mesa al Gordo Martínez.
- Cuál Gordo Martínez?
- Uno de allá de la colonia ... Ricardo o Roberto, uno que fue novio de Glenda ...
- Cuál Glenda?
- Pedime un "croissant" de jamón y queso ... por favor - mi mujer solícita, y habiendo seguido un curso de francés por correo, muy orgullosa, procedió a cumplir el mandado.
El fulano me miró, como reconociéndome, nos miramos un rato... le pregunté
- Usted es de El Salvador ... verdad ??
- Vos sos el Choco Vásquez ... - me dijo.
- Y vos sos el Gordo Martínez.
Nos dimos un abrazo fuerte, típico de dos compatriotas que se encuentran en el extranjero. No es que hayamos sido muy amigos, es más ni me acuerdo del nombre de pila del Gordo, pero la nostalgia a la distancia, hace mella.
- Me acuerdo bien de vos porque vos fuiste novio de Glenda, antes que yo - le dije.
- Glenda ... y, te casaste con ella ??
- No - le expliqué - Glenda después fue novia de Arístides, del "Pelos" Ruano, de un alemán que no sé pronunciar el nombre... y después la perdí de vista, que haces aquí?
- Y aquí vamos - me dijo el Gordo - me dedico a la música.
- Cierto, siempre fuiste músico vos.
- Aquí vamos, es medio jodido, no hay plata, pero vamos tirando, que noticias tenés de allá ??
Le hice un breve resumen de la situación del barrio, vecindario, de la política, que Edmundo Gallegos, que también había sido novio de Glenda después del "Pirulí" Ochoa, ahora era diputado... llegó Margarita, le presenté al Gordo, que la reconoció.
- Usted es hermana de Ojeda, Arturo Ojeda, que fue compañero mío en el colegio... y que por cierto - me aclaró - fue novio de Glenda en la primaria.
- Si - dijo Margarita - Glenda fue compañera mía en la Universidad pero dejo la carrera cuando se fugó con el "Flaco" Estrada.
- Tanto novio de Glenda - dije - deberíamos formar un sindicato.
- No me haces un favor? - me pregunto el Gordo - tengo esta cajita de DVDs con mi música, no se la llevás a mis viejos?
- Claro Gordo, y si querés te los vendo ... y te mando la plata, tal vez sirva para algo ...
- Para pagarme el pasaje de regreso - me dijo el Gordo, y se le escapó una lágrima por la mejilla.
Visitamos seis ciudades más en cinco días, y cuando volví a casa, cumplí con el encargo del Gordo, y enseguida vendí las copias restantes, le mandé el dinero al Gordo, quien me contestó con un mail: "Gracias, hermano".
Fui a visitar a Federico Melara, que había sido novio de Glenda en Semana Santa del 79, antes del "Chucho" Ramos y después de Mark Smith, un marino, que pasó por Acajutla,
Federico andaba bien, tenía su auto lote de nuevos y usados, representaba un par de marcas, le conté lo del Gordo y las ganas de volver, pensó un rato y me dijo:
- Sabés Choco ? Yo, si rifo un carro para una causa benéfica, me quito el 50 % de impuestos del mismo y desgravo el valor, si hacemos una rifa de 100 números a quinientos pesos, pagamos el carro, y traemos al Gordo de regreso - sagaz para los negocios Federico, recalcó - si hablamos con Manuel, uno que fue novio de Glenda, en la alcaldía, enseguida sacamos el permiso de choto.
- Y a quién le vendemos cien números? - pregunté.
- Mira, según lo que hemos hablado, si juntamos a todos los novios de Glenda, salimos fácil con la venta.
Pusimos un anuncio en el diario, de esos tipo convocatoria a ex alumnos de promociones de bachillerato y juntamos más de ciento veinte, otros mandaron mails o telegramas o llamaron desde el extranjero, pero también compraron números. Se vendieron todos los números y todavía hicieron falta.
El carro se lo ganó 'Pichiche" Guzmán, novio de Glenda en agosto del 83, lo que fue una suerte, porque como el Pichiche andaba bien en sus negocios, lo volvió a donar, y se volvió a rifar a doscientos pesos (de los de antes) el número ...
A las tres semanas llegaba el Gordo Vásquez al aeropuerto ...
Fuimos como trescientas personas entre ex novios de Glenda y sus familias a traerlo y fue una verdadera excursión, el Gordo fue recibido casi como héroe nacional, la gente nos tomaba fotos y preguntaba de que se trataba aquello, si era un actor o cantante o que.
La TV que andaba por ahí filmando la llegada de un argentino paquete que llegaba para el Alianza, hizo una nota, donde Baldomero Idiáquez, que tiene el honor de haber estado comprometido con Glenda, aunque no se casó con ella, salió muy ceremonioso en la tele, diciendo que "ésta reunión de amigos, bajo el consenso de ser todos los novios de Glenda, demostraba el espíritu solidario de nosotros salvadoreños repatriando compatriotas en momentos difíciles de los hermanos en el exterior".
La noticia en la TV impactó, hizo que se inscribieran sesenta y tres más al grupo, y nos reuníamos una vez al mes en la playa con todo y familias.
Las canciones del Gordo se convirtieron en éxito en la radio y se vendieron sus discos masivamente - claro, todos los novios de Glenda pasábamos pidiendo los temas en las radios - a los pocos meses ya existía el "Todos los novios de Glenda FC" que estaba peleando el ascenso a tercera división, con un buen grupo de combinación de jugadores veteranos y jóvenes - hijos de ex novios de Glenda - que llenábamos el estadio donde nos tocara jugar, así de unido es el grupo.
La última es que el Baldomero Idiaquez se lanzó para alcalde con el nuevo Partido Popular Glendista ... si lo acepta el Tribunal y no lo cancela, y ojo... que según las encuestas... es probable que en febrero demos una sorpresa.
“Remember el Alamo” la frase resuena aun, cada vez que se trata de reivindicar la posición de un latino en USA ante el atropello de parte de un oriundo Anglosajón tratando de menospreciar su valor ... recuerden El Álamo!
Llegamos, llegué, llegaste tarde a una vida que era única y exclusivamente nuestra ...
Porque fuimos creados, creado, creada para pertenecernos y nunca para ignorarnos que es una manera muy dolorosa de pertenecerse.
Esto que llamamos calentamiento global, y que nos tiene la cabeza y “el que te dije” bien tostados, comenzó a expandirse y crecer a fines del siglo XVIII, cuando no bastó la leña para impulsar las máquinas creadas por la Revolución Industrial y fue preciso acudir a la explotación masiva del dañino carbón mineral.