En estos días del tan traído y llevado, Boca vs River , la final de la Libertadores, la final más larga del mundo … los salvadoreños, desde esta acera nos dedicamos a mirar y preguntar de donde sale tanta agresividad … tanta irracionalidad … como que en el país no hubiera 12 muertos diarios por homicidios en los que ya ninguna autoridad hace nada …
En Argentina se cuentan por miles las muertes inducidas por corrupción, desidia o irresponsabilidad pública y privada. Son demasiadas y el fútbol tiene una, la peor de todas, relacionadas a un River – Boca …
… se bautiza en un sustantivo y un número: Puerta 12.
23 de junio de 1968. Un hecho que se produjo en el estadio Monumental de River y terminó con 71 cadáveres apilados en la morgue. Eran de hinchas de Boca que intentaban salir de una ratonera. En eso se convirtió aquel lugar, que hoy ya no se identifica con un número y sí con una letra, la “ele”.
El recuerdo de aquel episodio luctuoso, que por la cantidad de muertos se transformó en el más grave de la historia del fútbol argentino, también puede aportar a la memoria colectiva cuando un conjunto de voluntades se lo proponen.
Los hechos
Las 90,000 localidades para vivir el clásico más pasional de Argentina se encontraban completamente vendidas. En la cabecera norte, zona de ingreso de la afición de Boca Juniors, se ubicaba la puerta 12, sitio donde fallecerían 71 personas y 113 resultarían heridas.
River llegaba con 18 años sin ganar un título, mientras que Boca Juniors no tenía mayores esperanzas en un campeonato que San Lorenzo se acabó llevando. El encuentro fue lo de menos. Un tedioso y aburrido 0-0 entre River y Boca donde lo más llamativo fue la batalla entre Amadeo Carrizo, héroe de la noche y Ángel Clemente Rojas, luego que este último le quitara la gorra al guardameta y el portero se negara a arrancar el encuentro hasta que le devolvieran su cachucha, algo que significaba una especie de cábala.
Cuando el juego se encontraba a 10 minutos de finalizar, la parcialidad 'xeneize' de dispuso a salir del inmueble debido al duro clima que se tenía en aquel instante, etapa de pleno invierno en Buenos Aires, además que el encuentro fue, futbolísticamente, terrible y aburrido. A la salida, el deseo por ir a casa se estrelló con una multitud tratando de desocupar las escaleras que conducían a una reja completamente cerrada. Ahí, en el túnel, la desesperación derrumbó la vida de múltiples personas que fallecieron a causa de asfixia y golpes.
La revista Siete Días reprodujo después de aquella tarde-noche del 23 de junio del ‘68 las declaraciones de Guillermo Borda, ministro del Interior de la dictadura encabezada por Juan Carlos Onganía: “No hay ninguna versión seria acerca de las causas que originaron el accidente. Indudablemente, la puerta estaba abierta. No cabe ninguna duda sobre eso. Parecería que la caída de una persona motivó la de otras que iban detrás originando la tragedia”. (Falso: La Puerta 12 estaba cerrada ... nadie sabe porqué).
Ni el paso de cinco décadas llevó justicia a las víctimas o a sus familiares. La causa que instruyó el juez Oscar Hermelo quedó archivada. La versión de que la Puerta 12 había sido obstruida por los molinetes o la puerta tijera a medio cerrar, quedó desvirtuada por los testigos.
Ahora la copa deberá jugarse fuera de Argentina ... me entienden?
Las preguntas siguen y los muertos pasan al olvido general …
… cada nueva tragedia saca a pasear a las de antaño …
… de vez en cuando.
A menudo nos preocupamos porque ... zas!!Nos despertamos de noche, insomnio! Aunque esto podría ser bueno para usted. Un creciente cuerpo de evidencia tanto de la ciencia como de la historia sugiere que el sueño de ocho horas puede ser antinatural.
Si los alumnos de Comunicaciones no logran comunicarse, qué podemos esperar de los demás? Poco … o peor que poco … nada.
Era un grupo pequeño, los mismos de siempre, eternos afectados por el parangón obsesivo compulsivo de tener poder, acaparar poder … dinero, riquezas, mujeres …