Hay películas, series, algún documental que habla sobre este tema, o temas similares, la gran mayoría, son ficción, temas similares fueron hechos novelas y de ahí a cine, que como hemos dicho varias veces, se “especializa” en modificar la Historia para hacerla atractiva a su público … pero hay mucha gente que considera verdad lo que exponen las pantallas y nunca tocan un libro.
Desde Rómulo y Remo criados por la Loba en las llanuras del Lazio, pasando por la historia de Kaspar Hauser el “niño salvaje” alemán, de Victor de Aveyron, el niño francés, hasta Marcos … leyendas, historias, y alguna verdad.
La triste historia de Marcos
Marcos Rodríguez nació en Añora, Córdoba, España, en 1946.
Cuando tenía tan solo 3 años, su madre falleció al dar a luz a su octavo hijo, quedando en manos y al cuidado de su padre alcohólico, que solía golpearlo cada vez que lloraba, entre otros abusos.
Su padre volvió a casarse dos años después, y su madrastra quería poco al padre alcohólico de Marcos, y aún menos a Marcos. Ella fue la que le sugirió al padre que vendiera a su hijo.
Cuando Marcos tenía tan solo cuatro años, fue vendido a un pastor de cabras en las montañas de Sierra Morena. De los pocos recuerdos de Marcos Rodríguez Pantoja, recuerda que el pastor lo cuidó muy bien, lo alimentaba y hacían vida semi – nómadas, regresando después del pastoreo a una vieja cabaña.
Hasta que un día dado, el pastor nunca regresó, lo que le hizo pensar a Rodríguez que podría haber muerto porque nadie simplemente desaparecería. Marcos quedó solo en los bosques y en la Sierra cuando solo tenía siete años, en 1953.
12 años viviendo con lobos
"Al principio yo lo pasé muy mal. No sabía qué comer, le tenía miedo a los animales y al viejo pastor. Pero después nos hicimos amigos y con el mundo animal también. Y así fue como empecé a sentirme muy bien. Me sentía estupendamente!”, le decía Marcos a BBC Mundo.
"Para mí aquello era la gloria porque ya no me pegaban palizas", añadía, rememorando las golpizas de su Padre y Madrastra.
Lo poco que le enseñó el pastor antes de desaparecer, fue suficiente para que no pasase hambre. Aprendió a cazar conejos y perdices con trampas hechas de palos y hojas, pero sobre todo aprendió a congeniar con una manada de lobos.
Resulta que Marcos, quedó solo con el grupo de cabras, en medio del “mundo salvaje” al que otros se refieren, y siguió haciendo lo aprendido, por imitación.
Un buen día, la cabaña del pastor fue asaltada por una manada de lobos que mataron y devoraron a todas las cabras, pero no a Marcos Rodríguez, ya que lo adoptaron llevándolo de la pequeña cabaña al desierto.
Él describe a la madre lobo de la manada, como si lo hubiera cuidado como su propio cachorro y no un niño humano.
Desde entonces, se acostumbró al estilo de vida salvaje e incluso adoptó la misma dieta que su familia de lobos. A medida que crecía, evolucionó su dieta a frutos del bosque y hongos.
Cuando era niño todavía, los lobos incluso le enseñaron cómo refugiarse en el hueco de un árbol viejo durante el invierno.
Pero en 1966 …
A los diecinueve años, fue “salvado de la vida salvaje” por la policía que estaba buscando en el bosque a un criminal que huía.
Marcos Rodríguez no había interactuado, ni hablado con una persona durante tanto tiempo que hasta olvidó cómo hablar correctamente. Andaba en cuatro patas con velocidad y agilidad, imitando a su manada. La Guardia Civil lo trasladó a Fuencaliente, la ciudad próxima, por la fuerza, atado y amordazado, ya que aullaba y mordía como un lobo.
Describe que la Guardia lo obligó a regresar a la sociedad civil de la que se había olvidado y que apenas recordaba. Nunca le interesó volver a ese "mundo loco" como el mismo lo llamaba.
Los servicios sociales españoles lo ayudaron a recuperarse, ya que literalmente no tenía nada a su nombre, ni siquiera una idea. Recibió vivienda mientras ganaba algo de dinero trabajando en la construcción. Marcos describe su experiencia de trabajar con personas como terrible, porque constantemente sentía que todos, especialmente sus jefes, querían aprovecharse de él.
Nunca pudo confiar en nadie, lo que a su vez se volvió un problema para interactuar con los demás, relacionado con la inseguridad que tuvo de niño.
Marcos trató de escapar y reinsertarse en la Sierra, pero ya ninguna manada de lobos lo veía como al niño que criaron, sino como a un adulto, un humano, capaz de dañarlos.
La Vida Salvaje
La vida salvaje comienza cuando Marcos es presentado otra vez a su padre, que lo reconoce y reprocha “haber perdido la chaqueta”.
Con posterioridad, las monjas de la iglesia y un sacerdote le enseñaron, de nuevo, el uso del habla, cómo vestir, andar erguido, comer con cubiertos y fue internado en el Hospital de Convalecientes de la Fundación Vallejo, en Madrid, hasta ser reintroducido como adulto en la vida en sociedad.
Fue enviado a Mallorca donde vivió en un hostal pagando con su trabajo, allí contrajo matrimonio.
Hizo el servicio militar y se dedicó a trabajar como pastor y en la hostelería. Sufrió numerosos timos y engaños por su esposa. al desconocer el funcionamiento de la sociedad y el significado del dinero.
Tras vivir en Fuengirola (Málaga) e incluso llegar a habitar en una cueva, se trasladó a un pueblo del interior de Orense …
… hoy se le permite aún, trabajar en reservas de animales salvajes, como cuidador …
… ésa fue de hecho, su verdadera vida.
Existe un cuento lindo , de momentos pegados , a un deseo , a una dulce realidad que se acomodó en los rincones de mi piel , que el tiempo marco como tatuajes en recuerdos de arrebatados instantes donde fue un solo beso la llamarada de pasión , que nos hizo sentir más de lo esperado .
Yo persisto, insisto, desvisto … luego existo; pero existo, no desisto, sigo mi rosa de los vientos, con intentos de nunca desviarme del lado iluminado de mis tiempos …
Mi nombre es Horacio, Ingeniero químico, tengo 43 años, y soy un absoluto tacaño …además de fanáticamente soltero. No sé si lo uno lleva a lo otro, o lo otro nos lleva a lo uno ….