La muerte es la mayor tragedia de la vida, pero de la que ninguno de nosotros puede escapar. De hecho, algunas personas a lo largo de la historia han muerto de maneras realmente extrañas, algunas de las cuales pueden etiquetarse como ridículas …
Quién hubiera pensado que uno podría morirse de la risa? O como en el de caso de Esquilo quien paseando por el campo, recibió el impacto de una tortuga en plena cabeza, arrojada por un águila que sobrevolaba el cielo. O ahogarse por intentar abrazar el reflejo de la Luna? Pero hay más … Mucho más!
Crispo
El famoso filósofo griego podría haber pasado mucho tiempo pensando en asuntos serios, pero murió de risa!
La historia cuenta que Crispo vio a un burro comiendo un higo, parece que al burro no le gustaba mucho lo dulce, pero seguía ... Encontró la escena tan divertida que se rió hasta que perdió el conocimiento y finalmente murió.
Li-po
Se dice que la muerte del famoso poeta chino fue igualmente poética. Li Po estaba en un bote cuando vio la luna reflejada en el agua. Po aparentemente trató de abrazarlo, se cayó del bote y se ahogó.
Triste, pero poético al fin y al cabo.
Clemente Vallandigham
Se sabe que el político y abogado estadounidense Clement Vallandigham murió de una manera peculiar: se pegó un tiro en la corte, tratando de probar un punto durante la defensa de un sospechoso de asesinato.
Vallandigham estaba tratando de demostrar que la víctima podría haberse disparado accidentalmente. Excepto que, al ejemplificarlo, el arma estaba cargada y se disparó fatalmente en la vejiga. ¡Aunque el sospechoso fue absuelto!
Tycho Brahe
El astrónomo danés Tycho Brahe parecía haber muerto por … exceso de etiqueta.
Primero se sospechó que había muerto después de un banquete en el que fue envenenado. Pero un análisis en 2010 reveló algo más.
Brahe murió porque aparentemente, sostuvo su vejiga llena de orina acumulada en ese banquete, hasta que estalló. Porque, ya sabes, es de mala educación levantarse de la mesa...
Rey Adolfo Federico
Al rey Adolfo Federico de Suecia le gustaba comer. Mucho. Supuestamente sufría de gota, que su exceso de indulgencia no ayudó.
Una noche, realmente lo hizo y comió caviar, langosta, una variedad de carnes y bebió champán. Si eso no fuera suficiente, comió 14 panecillos dulces tradicionales llamados ”sémola” (por su ingrediente principal). Adolf Frederick murió de graves problemas digestivos poco después.
Juan Bautista Lully
Jean-Baptiste Lully fue un famoso compositor y coreógrafo francés nacido en Italia que trabajó en la corte de Luis XIV de Francia. Murió ejerciendo su oficio: la dirección de bailes en la Corte.
Lully se golpeó el pie con su bastón de dirección. La herida se infectó y le aconsejaron que le amputaran la pierna. Lully se negó porque quería seguir bailando. No hace falta decir que la infección se propagó y tocó danzar el “baile de la muerte”.
Atila el Huno
Este gran gobernante fue la peor pesadilla de los romanos. Sin embargo, en realidad no murió en la batalla, ni fue asesinado.
En cambio, Atilla se emborrachó bastante mientras celebraba su último matrimonio, se sabía que breve de estatura tenía un órgano viril grande (probablemente priapismo) y más aun comparado con su cuerpo; por lo que cuando su nueva esposa, Ildico, se unió a él en su tienda, supuestamente estaba asustada y lo evitaba.
Atila luego la persiguió y podría haberse caído o golpeado algo, porque la historia cuenta que le sangró la nariz y se ahogó con su propia sangre.
Hans Steininger
Un alcalde austriaco llamado Hans Steininger era conocido por su barba de 1,37 m (4,5 pies) de largo. Una versión de cómo murió dice que su barba se incendió y murió quemado. Otra versión dice que escapaba de un incendio, tropezó con la barba, cayó y murió.
De cualquier manera, fue asesinado por su propia barba. La barba de 450 años de Steininger todavía se conserva en el Museo del Distrito Herzogsburg en Branau.
Gareth Jones
El actor británico Gareth Jones murió de un ataque al corazón durante una obra que se transmitía por televisión en vivo en 1958.
Extrañamente, se suponía que el personaje que interpretaba también sufría en ese instante, según guión, un ataque al corazón.
James Betts
El estudiante James Betts murió asfixiado después de que su amada Elizabeth Spencer intentara esconderlo en un armario del Corpus Christi College en Cambridge, Inglaterra. Ella era la única hija del Dr. James Spencer, el maestro de Corpus Christi College, que estaba en contra del romance.
Según los informes, Elizabeth Spencer se quitó la vida poco después. Se dice que la pareja (a nivel de fantasmas) frecuenta los terrenos de la universidad hasta el día de hoy.
Félix Fauré
El ex presidente de Francia murió en circunstancias inusuales que involucraron un acto sexual con una joven llamada Marguerite Steinheil.
Se cree que Faure sufrió una convulsión mientras su asistente, Steinheil le practicaba sexo oral en la oficina presidencial. (O sea que Clinton no fue el primero con esa idea).
La petite mort (la Pequeña Muerte), en efecto!
Hemos caído en el mal hábito de criticar, despotricar y no proponer soluciones, seamos sinceros… no solo es lo que yo hago en este blog, sino lo que hacemos todos los salvadoreños, troles, en redes, sin excepción
Jacobo G. vivía solo. Trabajaba desde las ocho de la mañana hasta la medianoche, en el área de limpieza de un periódico, sueldo miserable y recompensas peores.
En el reino de Valetodo, que es mi tierra, mi patria, la suya, la nuestra, siempre ha habido transas y cheques bajo la mesa, kickbacks , cobrame 10, que vale 5 y repartámonos 2 y medio cada uno, dame seis y te doy la licitación …