Partamos desde el origen, para ser consecuente con la historia de este "entrevero". La madre de Napoleón III, Hortense, era la única hija de la primera esposa de Napoleón, Josefina, de su primer matrimonio. Aquí es donde se tuerce su árbol genealógico …
Para cualquiera que no lleve la cuenta, eso significa que el hermano de Napoleón Bonaparte se casó con su hijastra. Aún más extraño, todo fue idea de Josephine. Por infértil que fuera, sabía que nunca podría proporcionarle un heredero a Napoleón.
Lo siguiente ? Casa a su hija con su cuñado para que puedan tener un heredero. Si crees que suena como una idea terrible, bueno, tiene usted toda la razón.
Napoleón III tuvo un hogar feliz.
Sus padres apenas soportaban estar en la misma habitación y pasaron la mayor parte de sus vidas separados. Resulta que casarse con el hermano de tu padrastro no siempre significa "un sueño romántico”
Pero, para darle un poco de respiro a la infeliz pareja: se enfrentaron a una terrible tragedia que puso a prueba su relación desde el principio.
Napoleon II y su corta vida
El plan de Josephine para tener un heredero pareció hacerse realidad cuando Louis y Hortense dieron a luz a un hijo, pero el dolor pronto reemplazó a la celebración. El pequeño Napoleón Carlos Bonaparte, heredero del imperio de Napoleón, contrajo una infección respiratoria con sólo cuatro años.
Pronto sucumbió a la enfermedad y sus padres nunca volvieron a ser los mismos. Ni siquiera el nacimiento de nuestro protagonista, Napoleón III, el año siguiente pudo salvarlos ahora.
Napoleón III parecía agradarle a su tío. Napoleón Bonaparte tenía poco tiempo para sus sobrinos, pero hizo lo mejor que pudo. A los siete años, el pequeño Napoleón III visitó a su tío en el Palacio de las Tullerías.
El emperador lo acercó a la ventana para saludar a los hombres que marchaban abajo.
Fue un momento cálido; desafortunadamente, aunque Napoleón III no podía saberlo, había nubes de tormenta en el horizonte.
La Restauración Borbónica
Al caer el Imperio de Napoleón, produce de nuevo el reinado de los borbones de 1814 a 1830: Luis XVIII (1765-1824) y Carlos X (1757-1836).
El mismo día de la abdicación de Napoleón, el 6 de abril de 1814, el Senado llama al trono al conde de Provenza que tomará el nombre de Luis XVIII. Reina durante un año (primero de la Restauración). En efecto, al regreso de Napoleón (mayo-junio de 1815, los Cien Días), el rey se marcha a Bélgica.
Una nueva alianza europea obliga a Napoleón a abdicar de nuevo. Tras el exilio de Napoleón a la Isla de Santa Elena, Luis XVIII regresa a París el 8 de julio. La caída de Napoleón, tras Waterloo, fue el detonante de una viva reacción realista que se llamó “Terror Blanco”.
Los antiguos revolucionarios y los colaboradores de Napoleón fueron buscados por las turbas y llevados a la muerte.
El conde de Artois, hermano de Luis XVIII, le sucede con el nombre de Carlos X. Durante su reinado, los liberales logran mayor influencia.
En 1830, los ministros del rey no llegan a un entendimiento con la cámara de diputados acerca de las nuevas leyes. Carlos X quiso imponer su voluntad publicando cuatro ordenanzas sobre la prensa y las elecciones. El pueblo se subleva. Carlos X ha de abdicar en la Revolución de los días 27, 28 y 29 de julio de 1830, retirándose a Inglaterra (fin de la Segunda Restauración). Se confía entonces el gobierno al Duque de Orleans, que reinará con el nombre de Luis Felipe.
El Gran Seductor y su fuga de la cárcel del Rey
Mientras el apellido Bonaparte fue prohibido en Francia, Napoleón III vivió vagando por toda Europa, y en Roma aprendió su único y persistente vicio: las mujeres.
Estando preso en París, el 25 de mayo de 1846, Napoleón III simplemente salió de prisión. ¿Por qué nadie lo detuvo? Se le había ocurrido un plan tortuoso. Vestía ropa de trabajador y en ese momento estaba transportando un cargamento de madera. Su disfraz funcionó a las mil maravillas y caminó hasta su carruaje de fuga, que lo llevó directamente al Canal de la Mancha. Desde allí, se subió a un barco rumbo a Inglaterra, donde empezó de nuevo sus planes para una insurrección.
Ascenso de Napoleón III y el Segundo Imperio Francés
Tras la inestabilidad de la Segunda República Francesa, Luis Napoleón Bonaparte, sobrino de Napoleón I, se erigió como un líder prometedor, apelando al descontento popular y a la nostalgia imperial, ganó elecciones presidenciales con 74 % de los votos (las áreas rurales no olvidaban a los Bonaparte), financiado por una de sus amantes: Harriet Howard.
En 1851, ante el conflicto entre los poderes Ejecutivo y Legislativo y el temor a un resurgimiento del republicanismo, Luis Napoleón ejecutó un golpe de Estado, deteniendo a opositores y disolviendo la Asamblea Nacional y el Consejo de Estado.
Aunque mantuvo una fachada republicana, instauró el sufragio universal masculino y promulgó una nueva Constitución, aprobada por plebiscito. Su verdadera intención se reveló cuando se autoproclamó Napoleón III el 2 de diciembre de 1852, inaugurando el Segundo Imperio Francés, con la promesa de estabilidad y grandeza nacional.
Batalla de Sedan y final
En 1870 se supo que un príncipe Hohenzollern, pariente del rey de Prusia, era candidato al trono español. En París esto se consideró una interferencia prusiana en una esfera de intereses francesa y una amenaza a la seguridad.
Se había casado con una Condesa de menor rango, la española María Eugenia Montijo quien le dio dos hijos (ninguna princesa europea quería casarse con el Emperador lunático).
Utilizando su medio favorito de diplomacia secreta, Napoleón jugó un papel importante en hacer que el príncipe Hohenzollern renunciara a su candidatura.
Pero entonces el emperador enfermo, influenciado por los defensores de una política beligerante, se dispuso a humillar a Prusia exigiendo que la candidatura del príncipe Hohenzollern nunca fuera retomada.
Como resultado, el 19 de julio estalló la guerra. En la batalla de Sedan, el emperador enfermo intentó en vano encontrar la muerte en medio de sus tropas, para encontrar una muerte herpica, pero el 2 de septiembre se rindió.
Fue depuesto y el 4 de septiembre se proclamó la Tercera República.
Napoleón fue liberado por los alemanes y se fue a vivir a Inglaterra. Estudió problemas técnicos y sociales, defendió su política en diversas publicaciones e incluso pensó en desembarcar en Francia para recuperar su trono.
Murió tras ser sometido a una operación para extraerle cálculos en la vejiga.
Era un El Salvador, provincial, rústico, tan solo emergiendo de la barbarie a la civilización, bajo la tutela de la Corona Española, parte de una Capitanía General de Guatemala, chapines que nos llevaban un “hambre terrible” y estaban convencidos de que todos los territorios de la Capitanía les correspondían. Falso.
Los primeros dos partidos en la Historia de los Mundiales se jugaron simultáneamente, a diferencia de lo que se hace hoy, con la selección local y mucha pompa, en aquel primer Mundial, Uruguay 1930, fueron dos partidos a la misma hora … no había TV
Como siempre he sostenido, en este asunto del sexo, más que la pureza, lo que importa es la higiene