“Dios... – me dije – este es el inicio del verdadero infierno.” Noche del 24 de marzo de 1980, cuando por teléfono me comunicaron el asesinato de Monseñor.

 

 

Y lo fue, esa noche y los días siguientes iniciaron lo que a nivel contenido ya se vivía en todos los estratos sociales, estallaba, se venía, un enfrentamiento entre oficialismo respaldado por la oficialidad joven de la Fuerza Armada (solo habían pasado 6 meses del golpe de Estado al Gral. Romero) y las organizaciones estudiantiles, gremiales , frentes revolucionarios, y muchas facciones clandestinas que ya venían dando golpes certeros.

 

El secuestro y asesinato del empresario Ernesto Regalado Dueñas (febrero 1971) fue punto inicial, asesinado por una organización clandestina "El Grupo" (germen del futuro ERP).

 

 

 

El llamado postrero (23 de marzo 1980. Catedral).

 

 

“Yo quisiera hacer un llamamiento, de manera especial, a los hombres del ejército. Y en concreto, a las bases de la Guardia Nacional, de la policía, de los cuarteles... Matan a sus mismos hermanos campesinos. Y ante una orden de matar que dé un hombre, debe prevalecer la ley de Dios que dice: "No matar". Queremos que el gobierno tome en serio que de nada sirven las reformas si van teñidas con tanta sangre.

 

 

En nombre de Dios y en nombre de este sufrido pueblo, cuyos lamentos suben hasta el cielo cada día más tumultuosos, les suplico, les ruego, les ordeno en nombre de Dios: Cese la represión." — Oscar Romero

 

 

Quien era Monseñor Romero, de qué lado estaba, si estaba en alguno ?

 

Monseñor Oscar Arnulfo Romero, fue portavoz de los sin voz durante esa década compleja de los setentas en nuestro país que aún no rompía el cascarón de la insurrección que nos llevaría a doce años de guerra, pero generaba muertes y represiones a armadas a manifestaciones de reivindicaciones diversas.

 

 

Sin embargo él no era un hombre de pensamientos de izquierdas ortodoxas, más bien su vínculo era con las áreas más conservadoras del país, al respecto pude leer el libro de Jorge Simán donde plantea su verdadera biografía y la relación entre ambos, y hablar con Monseñor Ricardo Urioste (compañero de jerarquía eclesiástica) en múltiples ocasiones:

 

“Una figura tan importante como la de Monseñor Romero trata de ser instrumentalizada, mostrar sólo un lado de él. Yo me acuerdo cuando se mandaron sus documentos a Roma en el Arzobispado, que yo lamenté que no hubiera misa. A mí me llamaron para dar mis interpretaciones.”

 

 

Monseñor Urioste: “Monseñor defendía, pero una cosa es defenderlo y otra cosa es querer aprovecharse de su imagen. Como uno decía que era malo, el otro decía que era bueno! Se querían confundir con cosas que hizo.”

 

Cuando mataron, en Guazapa o Nejapa, a un capataz, que lo mató la guerrilla, él lo condenó duramente porque defendía la vida. Pero los medios se encargaron de dar una imagen de que él solo defendía la vida de los obreros.”

 

Mientras Jorge Simán opina:

 

“Mucha gente al ver la popularidad, ese sentido de esperanza que él tenía y ese encontrar en él un líder popular, dijeron “si agarramos esta figura vamos a jalar a esta gente a nuestro grupo”. Durante el tiempo que estuvo vivo, hubo dos o tres grupos de guerrilleros que trataron de aprovecharse.

 

Él siempre averiguaba, él siempre trataba de ir al fondo de las cosas.” (Entrevista a Don Jorge Simán/El Faro).

 

 

Su Historia.

 

Oscar Arnulfo Romero nació en Ciudad Barrios, departamento de San Miguel, el 15 de agosto de 1917, día de la Asunción de la Virgen María. Su familia era humilde y con un tipo modesto de vida.

En el transcurso de su infancia, en ocasión de una ordenación sacerdotal a la que asistió, Oscar habló con el padre que acompañaba al recién ordenado y le manifestó sus grandes deseos de hacerse sacerdote

 

 

Estudió con los padres Claretianos en el Seminario Menor de San Miguel desde 1931 y posteriormente con los padres Jesuitas en el Seminario San José de la Montaña hasta 1937. En el tiempo que estalló la II Guerra Mundial, fue elegido para ir a estudiar a Roma y completar su formación sacerdotal y seguramente su elección se debió a la integridad espiritual e inteligencia académica manifestada en el seminario.

 

Ordenado sacerdote a la edad de 25 años en Roma, el 4 de abril de 1942. Continuó estudiando en Roma para completar su tesis de Teología sobre los temas de ascética y mística.

 

Tras la muerte de Monseñor González y Chávez, a pesar de que era su auxiliar desde 1970, sin embargo el 23 de febrero de 1977, recibe el cargo, cuando la facción más conservadora de la Iglesia se inclinaba por Arturo Rivera y Damas, quien le sucedería tras su muerte.

 

 

En la capilla de la Divina Providencia, aún suenan sus últimas palabras:

 

“Que este cuerpo inmolado y esta sangre sacrificada por los hombres nos alimente también para dar nuestro cuerpo y nuestra sangre al sufrimiento y al dolor, como Cristo, no para sí, sino para dar conceptos de justicia y de paz a nuestro pueblo. Unámonos pues, íntimamente en fe y esperanza, a este momento de oración por doña Sarita y por nosotros…”

 

Se escucha un disparo, de un tirador contratado por un grupo opuesto a las expropiaciones de la Reforma Agraria, y las políticas tomadas por la Primera Junta Revolucionaria de Gobierno …

 

 

Oscar Arnulfo Mártir

La firma del decreto Vaticano de “declaración de Martirio por ataque provocado por odio a la fe” firmado el martes 3 de febrero por el Papa Francisco, abre las puertas a la beatificación,y santificaciòn, obviando el testimonio de un milagro,.

Pero el milagro sigue existiendo, porque el pueblo …católico, no el pueblo como instrumento de uso de conveniencias políticas … lo sigue viendo vivo.

 

“Lo he visto siempre con nosotros... porque el cobarde que lo mandó a matar está más solo que nunca en su tumba y a Oscar Arnulfo le salieron alas enormes para volar...”

 

(Fotos cortesía de HistoriaElSalvador @EShistoria 32 y particulares).