” Lo sucedido es un aviso. Olvidarlo es un delito. Fue posible que todo eso sucediera y sigue siendo posible que, en cualquier momento, vuelva a suceder”. Karl Theodor Jaspers
Supe la historia, de esta abuela …abuelita de 89 años, que alcancé a conocer en algún país del sur.
Se llama Elena, tiene el número 33.502 tatuado en el brazo. El alma se te comprimía cuando veías esa señora marcada como si fuera ganado. Elena se reía de las arrugas que le surcaban la cara y tenía una mirada tierna. Pero jamás recuperó la alegría plena desde aquel día en que el médico nazi Josef Menguele levantó su brazo para que le grabaran a fuego esa cifra: 33.502.
Menguele era el que experimentaba con los seres humanos como si fueran ratas de laboratorio. Fracturaba huesos del cráneo de los chicos, extirpaba ovarios de mujeres embarazadas, quemaba gente viva para reducirla a cenizas. Era la perversidad atroz disfrazada con gabacha blanca.
El 27 de enero se cumplieron 71 años desde que el Ejército Rojo liberó el campo de concentración de Auschwitz que es el símbolo más cruel del fascismo.
Cuando las tropas rusas entraron a Auschwitz no podían creer la magnitud de la barbarie. De los hornos crematorios, las cámaras de gas y las montañas de cadáveres raquíticos.
Elena estuvo allí. Elena es una sobreviviente de la Shoa. Ella pudo regresar de la muerte. Pudo escapar de la maquinaria perfecta pergeñada por la raza aria, presuntamente la raza superior, que tuvo la responsabilidad de haber concretado uno de los mayores genocidios de la historia de la humanidad (aún se analiza si el genocidio de Bosnia, o sea la matanza de Srebrenica de 1995, o la limpieza étnica de los “tutsi” por parte del Gobierno “hutu “en Ruanda en 1994, fueron más atroces).
Pero el Holocausto judío borró de la faz de la tierra a más de 6 millones de judíos y a 5 millones de otras minorías como los gitanos, comunistas, homosexuales y hasta discapacitados. Fue el resultado del odio racial y la xenofobia llevados a su máxima expresión. Por eso nunca hay que bajar la guardia y mucho menos ahora que esos “anti valores” brutales han vuelto a reclutar fanáticos en todo el mundo (Islam, musulmanes, minorías raciales).
El Papa Francisco, en el Museo del Holocausto en Israel, escribió de puño y letra en el libro de visitas:” Con la vergüenza de lo que el hombre, creado a imagen y semejanza de Dios, fue capaz de hacer. Con la vergüenza de que el hombre se haya hecho dueño del mal. Con la vergüenza de que el hombre, creyéndose Dios, haya sacrificado, así, a sus hermanos. ‘Nunca más! Nunca más!’”.
Say no more … diría el genio irreverente de Charly García.
Castellanos y su heroísmo de bajo perfil
El Coronel José Arturo Castellanos, en pleno conflicto mundial, lejos de nuestras tierras, en 1942 en su papel de Cónsul General de El Salvador en Ginebra, recibió el mandato de no otorgar visas salvadoreñas a los miles de judíos y descendientes de “sangre impura” (según Hitler) que buscaban huir del Holocausto, pero Castellanos fue un verdadero salvadoreño, le importó un cuerno el mandato y otorgó visas a raudales, se supone que miles, incluso pasaportes salvadoreños, y así salvó la vida de millares de seres humanos …
Muchos de ellos emigraron a nuestro país, en busca de El Salvador … literalmente, que salvara sus vidas e hicieron de esta tierra su tierra …
Castellanos murió en San Salvador en 1977, y a mi juicio, no recibe aun el papel heroico que la Historia debe darle … tenemos memoria corta, pero el Instituto Vad Yashem, máxima autoridad en el Holocausto, le confirió el título “Justo de las Naciones” en el 2010.
Salvó a muchos, pero, no fue suficiente … no pudo por ejemplo, salvar a la familia de Elena.
Elena. Abuelita de 89 años, confiesa que cuando siente culpa por haber sido la única de su familia que no murió, se recuerda a si misma que su misión en la vida es hablar de aquella muerte masiva para que nadie olvide, para que nadie niegue, para que nunca más.
Las amenazas
Son muchas, y ésta es la razón de este post, más que el simple testimonio histórico del Holocausto, escrito hasta la saciedad. Es para advertir … la amenaza aún existe …
Porque los grupos de “skinheads” xenófobos atacan inmigrantes por las noches de Londres, porque el “neo nazismo” cada vez gana más adeptos en Alemania y países de su órbita, porque los suníes exterminan shítas y viceversa, Trump de quedar Presidente (y puede serlo) quiere sacar de USA a todos los extranjeros que no aporten dinero al Estado (o sea, todos menos los judíos, paradójicamente).
Dios, nos creó a todos a su imagen y semejanza, adaptando etnias a las condiciones del entorno de vida, la división de nacionalidades vino después …
Como se atreven algunos humanos a ponerse por encima de Dios?
Elena a 71 años de haber sido liberada, todavía no encuentra la respuesta.
Por motivos de mi conocida arrogancia, prepotencia, alta estima de mí mismo y presto a acercarme a los cincuenta años, poseedor de todo el dinero y los recursos que se necesitaban, decidí perpetuarme, darme continuidad inmortal y crear (o sea no crearlo yo, sino que darle a un grupo tecnológico importante y avanzado) la tarea de crear otro yo.
Hemos caído en el mal hábito de criticar, despotricar y no proponer soluciones, seamos sinceros… no solo es lo que yo hago en este blog, sino lo que hacemos todos los salvadoreños, troles, en redes, sin excepción
Todos aquellos que se reconfortan y regocijan, en la desdicha de otros, o sea, son felices por la desgracias de los demás y no por los logros propios (de hecho no tienen ninguno), cerebros masturbaticios de cuarta categoría, van a tener que buscar ….