
El presente reportaje, acerca de la emancipación de Anastasio Aquino, sigue el ciclo que se inicia con “Vida y muerte de Oscar Quiteño” , en este mismo blog, y nos trae a colación, una de las historias más impactantes de las emancipaciones populares en El Salvador.
Anastasio Aquino, Rey de los Nonualcos, estaba llamado a liderar su grey, era de la tribu de los tayotes (caciques) en el área de los Nonualcos (La Paz, San Vicente).

Al respecto de su existencia o la aureola de mito que se teje alrededor de él, nos hicimos a la tarea de visitar cada rincón que traza huella de su existencia, desde dejar constancia de su fe de bautismo en la Parroquia de Santiago Nonualco el 16 de abril de 1792 hasta la curva de su fusilamiento a pocos kilómetros de San Vicente.
En menos de 10 minutos, esbozamos toda la historia, vida y muerte del Indio Aquino, narrada por descendientes, escenificada por actores, contada por conocedores.
Agradezco de sobremanera la colaboración de las alcaldías de Santiago Nonualco y San Vicente.
(Reportaje original para VLM/TCS/ESMITV).
El padre del espantapájaros le heredó su puesto a su hijo espantapájaros, cuando su crucera de madera y relleno de paja y su saco viejo y grande y su sombrero raído no dieron más y sucumbieron al lodazal de una tormenta de Agosto.

La leyenda de Drácula se inspiró en la vida y las torturas de Vlad III, un príncipe de Valaquia del siglo XV, pero la ficción fue superada por la realidad en términos de crueldad salvaje y sadismo asesino.

Augusto en Agosto (que todavía no se llamaba como tal sino Sextil, y de eso se trata esa historia), se regodeaba en su reclinatorio en el Palacio Palatino, refrescándose sus imperiales gónadas con hojas de palma que batían esclavos y esclavas númidas (por las dudas, nunca se supo bien para que lado pateaba el tal Octavio Augusto).