
Ya dejé de ser yo
para pasar a ser nadie …
El tiempo de vencimiento
de aquel amor que juraste era eterno
llegó
A pesar del juramento dado ante juez
y ante el Altar
Todas tus palabras reducidas a nada
Ignominia
Maltratado y peor desechado
que el pobre perro
que se lame las heridas de su sarna
tras ser echado a patadas de su propia casa
Torpedeado y hundido en el mar de la indiferencia
náufrago en la isla de la incoherencia
exiliado
desterrado
sin una palabra a nivel de explicación
por lo menos el consabido
y siempre mentido
“no sos vos, soy yo”.
Públicamente humillado
degradado
condenado al olvido
sin amor
sin afecto
sin una lágrima solidaria
Ignominia
Y sin un puto
manual de instrucciones
que me explique …
… como se vive tan solo
con los dedos repletos de caricias
y lleno de tanto amor
a partir de hoy …

No te faltan arroyos para juntar la fuerza de un rio ni ríos para proclamar la serenidad del mar ...

Tal parece que hasta inicios del siglo XX, las moscas no causaban mayor problema a la humanidad, ya que hay pocos registros de que haya existido algún tipo de implemento específico para matar a las moscas, asquerosas asesinas de la paz de las tardes de siesta …pero que existían, existían.
Es como en un “Big Brother” concebido en la más febril fantasía de George Orwell, los salvadoreños somos vigilados, espiados, señalados, apuñalada nuestra privacidad a diario y sistemáticamente.