Moriré de un cáncer terminal
un día lunes por la mañana
tal vez en el asalto a una sucursal
por una bala equivocada
Moriré si he de morir
a la hora indicada
Si es que antes no me mata tu desprecio
y esta angina de pecho …
Moriré debajo de un bus
manejado por un cerdo
en la corriente de una inundación
tratando de salvar a un pequeño
Moriré si he de morir
porque la muerte nos anda al acecho
Si es que antes no me mata tu desprecio
y esta angina de pecho …
Moriré si he de morir
que al fin y al cabo nacemos para eso
si es que antes no me matan tus labios
diciendo ya no te quiero …
y esta angina de pecho.
Esta angina o algo así
no conozco bien el vademécum
solo sé que cuando estabas aquí
no me pasaba nada de esto
Debe ser por no respirar
el aire que tu exhalas ...
Debe ser por tu amor tan ajeno
Tu ausencia tan presente
Tus fantasmas constantes
Mis sábanas que te envolvieron
Tu olor casi perpetuo
Tu afán de ignorarme …
tu eterno despecho
y esta angina de pecho ….
Y entre intentos y espantos, este acto plenamente anti británico, alentado por los estadounidenses enardecidos después de años de Guerra de Secesión, hubiera creado el país más grande del mundo.
Aunque no parezca cierto, era una pregunta recurrente de cada uno de mis hijos en sus tiernas edades, cuando sus mentes cándidas no alcanzaban a discernir la verdad, entre toda la fantasía que rodea a la Navidad.
Creo que todo empieza con la celebración de nuestro último aniversario, estábamos en un restaurante y de pronto, de la nada, vi una reacción rara en tu cara, una mirada que no me pertenecía. Ingenuo como suelo ser, seguí la línea de tus ojos y justo entraba un fulano al lugar, quien no sé quién es … ni conozco … pregunto inocentemente …