
De pronto me dices que me necesitas,
y mis labios no tienen la respuesta ,
pero los latidos del corazón lo dicen todo,
por mi ....
De pronto me dices
“Te necesito”
y mi cuerpo tiembla de deseo
por cada una de tus palabras que
salen de esa boca,
Si esa boca que provoca
que me pierde, que me aloca,
que trae a mi mente tus besos,
tus caricias con esos labios
que me han perdido miles de veces
más en los silencios que en las realidades
más en mis fantasías que entre tus brazos.
De pronto con tu estilo propio,
con tu arte de seducción,
me atrapas me rindes y
dentro de mí ,sólo nace
el deseo de ser tuya una vez más
se apoderan estas ganas
que nunca tuvieron un punto final.
Y esto viene de pronto , y
me enciende de nuevo las luces
esas casi apagadas , por los vacíos,
y me voy dando cuenta que el gris
de mis días no es tan gris
porque aún dentro de mis rincones
estas tú, siempre tu
apretado a las ganas de mujer ,
que me enseñaste a sentir.
en tantas entregas , con algo más que placer.

De pronto me dices te necesito
y el deseo tiene destino de perfeccion,
el sonido de cada letra tiene el tono
de nuestra interminable seducción.
vuelve a decirme te necesito
y te llevo a tocar el cielo en una entrega
de mutua necesidad.
Si los alumnos de Comunicaciones no logran comunicarse, qué podemos esperar de los demás? Poco … o peor que poco … nada.

Con motivo de mi conocida arrogancia, prepotencia, alta estima de mí mismo y presto a acercarme a los cuarenta y cinco años, poseedor de todo el dinero y los recursos que se necesitaban, decidí perpetuarme, darme continuidad inmortal y crear (o sea no crearlo yo, sino que darle a un grupo tecnológico importante y avanzado) la tarea de crear otro yo.

Ernesto la vio de lejos, tomando un café, sola … Ernesto tenía algo de tiempo, y la actitud de ella, sola en el Coffee Cup, denotaba una de dos: o esperaba a alguien, o no esperaba a nadie y ese nadie podía ser él.