logo

protection

 

Mutua necesidad de entregas completas, somos tu y yo

deseos enredados en la magia de un encuentro, solo contigo

el susurro del silencio, desnudando nuestros vicios de placer,

 

 

Besos perdidos entre tu piel y mi piel,

así es de loco este momento, nuestro momento,

Insistente, persistente y paciente

 este deseo de carácter permanente,

que el tiempo no detiene, no detuvo,

 y quién sabe si podrá parar algún día…

 

 

Mientras vemos que pasa,

Aquí estoy, aquí estas insistentemente solo tú,

Invadiendo mi mente, mi mundo, mi espacio y mi deseo,

Arrebatando mis temores en una entrega más,

Haciendo certera la complicidad por decisión, un día más

Insistentemente solo tu

Entras de nuevo y transitas en mis noches de deseos,

Esos que son tan reales,

como los sueños que parecieron perdidos,

Insistentemente siento, te siento cada vez más…

Para leerte un deseo en la piel, para sentirte un poco más en líneas,

 

 

7777777hjjk

 

 

 ¿Y Cómo parar?  

Si no se puede, porque es imposible

sí insistentemente, habitas en  mi piel que  es adicta a tus labios,

desde siempre

Y mis labios adictos a tu boca, que se mueren sin tu entrega,

Porque ansían sentir el roce de tu piel, y tu desnudez total

De hombre de entrega, lleno de placer que lleva tu luz.

 

Insistentemente solo tu

con tu magia, navegando dentro  de mi una vez más

Insistentemente necesito sentirte a ti.

insistentemente solo  tu.

 

 

 

Otros Posts

Algún día …

have been developed by the us national security agency hack

Algún día, para nosotros salvadoreños, buscar trabajo, va a dejar de ser un trabajo

Sherlock Holmes, un detective de 133 años … que nunca existió!

baker street sherlock holmes 1

No cabe duda alguna que el detective Sherlock Holmes es uno de los personajes más importantes de la literatura. Pese a que su autor, el británico Arthur Conan Doyle, nunca escribiera la frase de “elemental, querido Watson”, quien más, quien menos, la ha escuchado alguna vez … es más hasta hemos parafraseado con la misma frase.

Un tal Régulo Rojas

Yo debía tener, a lo sumo diez años, pequeño inquisidor, curioso investigador de cualquier cosa que surgiera, en aquellos veranos eternos, cuando todos los primos, en vacaciones escolares, éramos mandados al campo para “endurecer nuestro carácter”.

© Daniel Rucks 2025