El tiempo, ha sido nuestro mágico aliado en la historia atrapada en las agujas de un reloj ,que marcan no sólo segundos horas o minutos, sino besos , caricias , y sensaciones de tu piel en la mía y viceversa...
El tiempo que se acomoda en el misterio de un calendario gregoriano.
Ese que se vuelve cómplice nuestro a la hora de un encuentro , en el inmenso silencio donde se rompen las famosas esperas. Me enseña a esperarte, porque
en tu entrega, aprendí a entregarme como nunca antes fue posible.
Te espero y me esperas , es la historia más perfecta en el tiempo imperfecto,
Que nos acomoda en este mundo.
Me esperas, con tu arma perfecta, con tu sonrisa de encanto, con ese azul de tu mirada que se vuelve mi cielo, justo cuando me estoy dando a ti plenamente , cayendo rendida en el único sitio , donde somos uno en las esperas. Justo cuando desnudamos más que nuestros cuerpos.
Y yo te espero, como siempre fue, desde antes , con la misma intensidad con la que escribo en tus labios , versos que son besos, y me dejo llevar por el trazo perfecto de tus líneas de placer para marcar caricias con mis manos , queriendo que algo de mi ,quede en ti.
Para la próxima espera.
Voy y vengo tantas veces hacia ti , que esperarnos es el hábito de adicción por conviccion, al que no pienso renunciar.
Porque en días de tormenta , soledad y hasta oscuridad , tu recuerdo me enciende , me consuela , me da ilusión permanente , y la espera es placentera, y
me obliga ese mismo tiempo cómplice nuestro a querer esperarte una y otra vez.
Esperarte es un placer, que me esperes es un honor, y esperarnos una realidad que supera la fantasía , y en esa vivencia de esperas , pienso que me piensas, siento que me sientes, te dibujo en mis silencios y las ansias por ser tuya una vez más crecen en mis madrugadas , y se calman al traerte a mi recuerdo, justo en mi almohada fiel compañera que sabe que esto de esperarte, es un placer, porque soñarte es vivirte y sentirte .
Así son las esperas , las mías tuyas y nuestras, porque esto de esperarte y que me esperes, tiene un solo sentido , ¿como no quererte un poco más en cada espera. ?
Si eres el sol que calma mi frío, en silencios y ausencias. Porque hasta en recuerdos tu me quemas a golpe amoroso de pasión.
Mientras llega la espera pendiente , aquí te espero y tu me esperas allá.
Porque hasta esperarnos es un placer como siempre.
En aquellas épocas de Radio Femenina de inicio de los 80s, sosteníamos muy seguido pláticas “de cuneta”, o sea sentados en la cuneta, frente al edificio blanco de la Colonia Roma, al salir de los turnos, platicando de todo un poco … siempre temas muy triviales …