
Mi vida está hecha un desastre
con tendencia a empeorar
casi nada funciona como debe
el resto funciona mal …
Y de pronto rauda, inclemente
Mujer de mis sueños
apareces entre la gente
reconstruyendo lo poquitito que
quedaba de mí…
Mujer, cielo, perfecta
Como entraste sin tocar a mi puerta?
Como fuiste a parar a mi cerebro
donde está prohibido estacionar?
Pero has logrado que desde mis cenizas
regresen a mí
mis ganas de vivir
mi última neurona es para ti…
Para ti
Para ti mi última neurona
la sombra que proyecta mi persona
y toda mi razón para vivir
Quiéreme
porque aun desde los escombros
con amor y poniendo el hombro
se puede reconstruir…
Inmenso amor amor amor
que estás haciendo en mi cabeza?
Amor amor amor
como llegaste sin darme cuenta ?
Mi vida está hecha un desastre
con tendencia a empeorar
casi nada funciona como debe
el resto funciona mal
pero aun desde el fondo del pozo
se me ha visto sonreír
…. mi última neurona
te pertenece a ti.
Desde una cabina telefónica
de una playa perdida
que queda por Nosedonde
cercana a Conozcoperonomeacuerdobien

Al mes siguiente, Betty comenzó a soñar. Sus sueños, lo sabía, se referían a lo ocurrido en esas dos horas de desvanecimiento. Veía imágenes sueltas, algunas horrorosas.

Los kamikazes japoneses de finales de la Segunda Guerra Mundial eran famosos por sacrificar sus vidas en un intento desesperado de cambiar el rumbo de la Segunda Guerra Mundial para que el Imperio japonés aún pudiera ganar de alguna manera. Y aunque sus acciones no resultaron en una victoria japonesa, el nombre Kamikaze y la idea asociada a él todavía son ampliamente conocidos.