Yo te encontré
en el mismo sitio donde estaba perdido
a dos cuadras de mi soledad
Iba buscando
un horizonte perdido
pero naufragué en mi mismo mar …
… donde encontré tu sonrisa
bendita o maldita
salvadora o punitiva
verdad o mentira
complaciente o inquisitiva
Entonces aprendí a decir “sueños”
Aprendí a decir “Dios”
Aprendí a decir “alas”
Aprendí a decir “amor” …
Vivo pensando en ti
Si a esto se puede llamar vivir
Más bien muero y te espero
Diciendo te quiero
a la pared
Y no había descubierto
que éramos uña y carne
hasta el infame momento
que me quitaste la uña …
Vivo pensando en ti
Si a esto se puede llamar vivir
Más bien muero y te espero
Diciendo te quiero
a la pared ….
A las 3:30 am del 5 de agosto de 1962, el psiquiatra de Marilyn Monroe, el Dr. Ralph Greenson, irrumpió en su dormitorio rompiendo una ventana y encontró a la actriz muerta en su cama, con un frasco vacío de pastillas para dormir en su mesita de noche.
Una universidad sueca, acaba de llegar, después de años arduos de investigación, a una conclusión que ya todos sabíamos: los hombres somos más infieles que las mujeres.
Un virus que ataca algas verdes (ojo, dije algas, no nalgas … no sea tan xxx, aparte donde las va a encontrar verdes ?), es el mismo que nos ataca a seres humanos a nivel cerebral y nos deja parcialmente idiotas … a algunos, quitándole lo “parcialmente”.