Hace poco inició una telenovela de los noventa, donde la protagonista es manipulada al antojo de su padre y luego de su esposo, sin hacer nada por imponer su voluntad, o por lo menos oponerse a tal represión…. Eso me hace pensar
¿En serio las mujeres representadas en la televisión son tan…. Sumisas?
Me ha dado curiosidad ver la novela para ver la evolución del personaje, si hay un cambio en ella, si “aviva" o si permanece sumisa ante la presión masculina, al parecer hay un poco de ese “avivamiento” pero es muy poco comparado con su sumisión y su resignación… no hace más que ponerme a pensar:
¿En verdad somos las mujeres tan manipulables y cedemos a todo por miedo?
Hasta el momento todas las mujeres de la telenovela han cedido ante el macho alfa, aunque más de alguna ha intentado tomar fuerza y hacer algo…. Nunca lo logran, pero con que lo intenten es un principio.
Las telenovelas están pensadas y escritas para hacernos sentir algo; en este caso indignación por el macho alfa, empatía con la protagonista sumisa, enojo con las malas, y claro…. Enojo con los buenos por pasarse de inocentes, y hasta enojo con ellos por ceder a sus pasiones sin ver las consecuencias, cayendo en las trampas de las mujeres malas.
No estoy diciendo que enamorarse ni tener relaciones esté mal….. pero es una telenovela del 2000…. ya debería haber introducido el tema de la protección… Y sin embargo, la acción que desencadena toda la historia es la falta de la misma, un embarazo no deseado porque la niña no se hizo responsable de lo que implicaba tener sexo con su amado.
Durante estas dos semanas, la protagonista envejeció, el tiempo pasó y aparece su hija, la cual es un poco más “viva” que su madre, ella protesta, y opone resistencia a las imposiciones de su padrastro; aunque el macho alfa siempre busca la manera de hacer valer su poder…. Pero no por ello la hija es más admirable que la madre, no por ello dejan de ser sumisas y machistas.
Conforme vaya avanzando iré actualizando, ya que hasta el momento ese es mi pensamiento… esperemos que esto cambie
Han vuelto a bocas de todos, bocas de inodoro y bocas de pétalo, las malas palabras … las palabras soeces de siempre, se pueden oír en labios de un funcionario, un locutor radial, un adinerado cuando a través de su banco se quiere quedar con tu dinero y el ratero cuando a través de una amenaza se quiere quedar con tu celular …
Una hermosa mañana de abril, por una callecita de la ciudad, Lucas se cruzó de frente con la mujer perfecta. Tendría unos treinta años, igual que él. No era particularmente hermosa, ni tenía nada especial, pero a quince metros de distancia supo con certeza que esa mujer era perfecta para él.
“En El Salvador no hay gente de piel negra, porque prohibimos su ingreso en el siglo XIX, para evitar la esclavitud”. (Muy erróneo pero muy repetido mito popular).
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