Le pregunté a la noche por tí y no me daba referencia, le di todas las referencias tuyas por si te encontraba, Al encontrarte solo le dije que te dijera que hay alguien que pregunta por tí que te recuerda a mares y que llora a océanos tu ausencia.
Que ese lugar especial se rompió de su corazón donde guardaba bellos momentos, sus sonrisas allí están guardadas esas sonrisas q disfrutaba verlas cada momento en que te veía, le recordé de tus camanaces y otras referencias que yo sabía.
Esa parte del corazón que me falta y donde tú tienes el complemento donde aun me encuentro en esta terraza esperando q la noche llegue y me diga donde te encuentras para encontrarme contigo nuevamente; pero veo que no te encontró o no me quiso decir … si te había encontrado.
Aún me encuentro en esta terraza donde le conté a la noche acerca de ti y que si te veía me diera referencias sobre tí.
La noche no me dijo nada …
y yo aquí sigo preguntándome
donde estarás?
Que sensación más insoportablemente desesperante, porque pasa, sucede, es un hecho, usted va manejando o en un carro de pasajero en las interminables trabazones de San Salvador y zas!!
Te envío este escrito vía correo, confiado en lo que mi abuela dice ..”este servicio de correo es un infierno” y consciente que debes estar en el infierno, porque San Pedro debe haber tenido sus serias reservas de aceptarte en el Paraíso … ahí te va a llegar.