Tú eres la gloria deseada
lo bello, intangible, distante
tú eres mi sueño presente
Yo soy tu portero suplente ...
Él es quien te abraza y te besa
la eterna presencia constante
Él es tu pasión inclemente
Yo soy tu portero suplente.
Yo lleno tu vida de flores
de historias de nunca olvidarte
Yo lleno de sueños mi mente
pero sigo siendo tu portero suplente.
El quita tu ropa furioso
te afloja vestido y tirantes
Él es quien conmueve tu vientre
yo soy tu portero suplente.
Él te ama y se vuelve rutina
porque sabe que siempre lo esperas anhelante
yo que diera por tan solo acariciarte
pero sigo siendo tu portero alternante ...
Hasta que un día en el cielo estallan tormentas
entonces corres a mi consejo
reparo todo dolor, toda lágrima,
para que a sus brazos regreses
y tu no reparas en mi
poco a poco se consumen horas, días y meses
y ante tu indiferencia constante
sigo siendo tu portero suplente.
Yo recojo migajas de ternura
Una palabra, llamada, un instante
mientras tu te entregas a Él totalmente
Y te aguardo... soy tu portero suplente.
Pero un día habrá de ser
que tus ojos puedan despertar
Y aquel que siempre fue tu portero suplente
se convertirá en portero titular ...
Oscarito, era chiquito muy chiquito, vivía con su padre ( al menos así le llamaba él) que era muy pero muy viejito, y estaba muy enfermo … (al menos eso decían en el pueblo, la verdad nadie la sabía).
El líder mundial, después de una jornada agotadora, en la que había decidido la invasión armada de dos naciones (una latinoamericana y una africana, en nombre, por supuesto de la democracia), luego de derrocar a un dictador en Asia y aumentar los intereses moratorios de la deuda externa a niveles de ahogo, para recuperar el déficit fiscal, como a eso de las ocho treinta de la noche, se retiró a su recámara de descanso.