Tú eres la gloria deseada
lo bello, intangible, distante
tú eres mi sueño presente
Yo soy tu portero suplente ...
Él es quien te abraza y te besa
la eterna presencia constante
Él es tu pasión inclemente
Yo soy tu portero suplente.
Yo lleno tu vida de flores
de historias de nunca olvidarte
Yo lleno de sueños mi mente
pero sigo siendo tu portero suplente.
El quita tu ropa furioso
te afloja vestido y tirantes
Él es quien conmueve tu vientre
yo soy tu portero suplente.
Él te ama y se vuelve rutina
porque sabe que siempre lo esperas anhelante
yo que diera por tan solo acariciarte
pero sigo siendo tu portero alternante ...
Hasta que un día en el cielo estallan tormentas
entonces corres a mi consejo
reparo todo dolor, toda lágrima,
para que a sus brazos regreses
y tu no reparas en mi
poco a poco se consumen horas, días y meses
y ante tu indiferencia constante
sigo siendo tu portero suplente.
Yo recojo migajas de ternura
Una palabra, llamada, un instante
mientras tu te entregas a Él totalmente
Y te aguardo... soy tu portero suplente.
Pero un día habrá de ser
que tus ojos puedan despertar
Y aquel que siempre fue tu portero suplente
se convertirá en portero titular ...
Porque somos, hemos sido y seguiremos siendo malinchistas desde el momento que Cristóbal Colón hincó rodilla en tierra americana y empezó a cambiar oro por espejitos, hasta el día de hoy que quienes nos cambian oro por plástico, son las grandes transnacionales financieras mundiales, todas con sus filiales en El Salvador, a menos cabo de los dos últimos bancos (aun salvadoreños) que respiran en medio de esa vorágine.
1950
Pocos tienen en cuenta, dentro de muchas analogías entre 1950 y 2014, que una de las razones por las cuales Brasil perdió el último partido del Mundial 1950, y no quedó campeón en “su” mundial, fue el excesivo triunfalismo, antes del último partido, la consigna era “Ya Ganamos”, por qué ?