Tengo miedo de los monstruos
los que habitan mi cabeza
se trasladan a la tuya …
y mis monstruos
nefastos
nauseabundos
infectos
te hacen llorar …
Tan mujer y tan perfecta
tu único defecto amor
… soy yo
Pero a pesar de mis pesares
quiero pedirte un favor.
Quitame las penas de amor
Despename
Llevate las angustias de mi mente
por favor …
Desangustiame
Quítame las dudas
las más densas
más oscuras
dame un salvoconducto para sonreír
Regalame un poquito de paz …
Desdúdame
Despename
Hasta las hormigas mueren en pareja
juntas, cuando el pie asesino acecha …
Respírame
Dame razones para sentir que vivir
vale la pena
Desdúdame
despójame de incertidumbres …
Por un instante fuimos tu y yo
un segundo nada más …
y me invade la nostalgia Dios !
pero ya no sé llorar …
Aún más cerca en tiempos, de los crímenes de Jack el Destripador, cuya identidad nunca fue descubierta en aquel Londres Victoriano, en los sesentas, la policía nunca supo si Albert DeSalvo, asesino confeso, fue realmente el estrangulador de Boston.
Te consideras un ser humano útil? Estás convencido de que sos la última Coca Cola del desierto? Estás preparado/a para sobrevivir ante un Apocalipsis Zombie, por ejemplo? Te creés el/la Gallegos de la clase política, que mete la mano, la pata pero siempre cae parado? Estás preparado/a para leer 50 cosas que si o si debes saber para no ser considerado mononeuronal inservible?