Puede estar bien para algunos …pero no está bien para mí, cuando cada vez que abres el portón quienes salen corriendo a la calle son tu perro y la persona que amas …
Y de pronto todos somos ciegos, y jugamos a que no vemos, y creemos que está bien jugar a cosas, que los demás no pueden ver … pero la ceguera no nos enmudece, nadie es mudo, nadie se abstiene de hablar …
… porque esta ciudad en la que vivimos, crece cada día más, pero el círculo es pequeño, no sería mejor decirlo todo y finalizar esta farsa de una vez?
Puedo verlo en tus ojos, y sentirlo en la manera tan a la ligera que besas mis labios
Puedo oírlo en tu voz, en los pocos momentos en que logras hablar conmigo en medio de tu vida “tan agitada”
Puedo percibirlo en tu actitud, en la manera que reaccionas, cuando alguien más pronuncia su nombre
Puedo sentirlo en la total indolencia en la que te entregas a una rápida y carente de amor entrega sexual, cada muerte de Papa
Puedo verlo en la manera que ahora caminas, te vistes, te arreglas como nunca antes para celebrar por tercera vez en el año el cumpleaños de una de tus amigas …
Al amor le crecen patas, y esas son las mismas que le crecen a las mentiras encubridoras, que tu crees que me estás vendiendo y yo simplemente no compro más …
Porque cuando regresas a casa no hay coincidencia alguna entre los lugares donde me dices que has ido y en los que en realidad has estado
No se quien te ha dicho, que tenés habilidad para mentir, deberías decirle a ese que te llena la cabeza que eso es falso, que es uno de tus peores talentos …
Sin embargo, insistís en el tema … y no lográs dejarlo, y no hay encubrimiento alguno para tanto escondite de generales conocidas …
… porque esta ciudad en la que vivimos, crece cada día más, pero el círculo es pequeño, no sería mejor decirlo todo y finalizar esta farsa de una vez?
Porque el circulo es pequeño, tan pequeño que no alcanza a esconder …
… tantos casos de desamor.
Si me van a acusar de loco, derechito al manicero mejor ! Nunca he sido persona de ir al psiquiatra. A la fecha, había logrado el precario equilibrio de mi cerebro con lo que tengo a mano: en una época cambiaba de novia semanalmente como James Bond; en otra, tomaba una que otra anfetamina, como Funes, y quedé incapaz de amarrarme los zapatos; en una, no muy lejana, abusaba de los Doritos, como doña Milagro Navas.

Nos causa una agradable sorpresa, que el Dr. Epanimondas Tétrico, profesor de lenguas muertas, doctorado en Esperanto, enviara una vez más, cuando creíamos que el año languidecía sin su aporte, su propuesta de villancicos para estas fiestas.
