Ya son las 5:50
no te apartes de mí
Endúlzame los oídos,
Es mi hora de entregarme a ti
Porque, aunque estás ajeno, cada vez más
Puedo tomarte por un poco
y otro poco más ….
No necesitas amarme lo sabes muy bien
El amor es a veces alarde,
pero no esta vez,
tómame así despacito, pero de una vez
dentro del rinconcito …
Oscuro motel
átame con los ojos cerrados
recórreme fiel,
muérdeme despacio y apresurado
abraza con tus dedos mi tibia piel
rózame con tu aliento,
quita mi insaciable sed,
éste hirviente deseo
desencadena mi ser…
no te apartes de mí.
Ya son las 5:50
Es mi hora de entregarme
a ti ….
Uyyy si, yo se que la palabra del título no existe, es invento mío, pero quiero contarles de una antigua y muy extendida interpretación de la Antigua Roma, hablaba de la derivación de la palabra “testificar” basada en el hecho que los hombre al momento de ser testigos de un juicio, tenían que apretarse bien el escroto, y si no se los apretaban para decir la verdad … lo que decían era falso.

Para conocer un poco más de este detectivesco personaje de mi invención, es bueno leer “Johnny Acetileno” http://danielrucks.com/~danielru/index.php/cuento-breve/1386-johnny-acetileno en este mismo blog.

“Una sola muerte es una tragedia, un millón de muertes es una estadística” (José Stalin)