Un encuentro contigo,
más que una aventura,
un encuentro casual ...
quizá una oportunidad de amar,
quizá te he amado en silencio,
o te he amado en mis sueños,
en esas noches de arrebato
Donde sin pensarte
Te he soñado y te hice mío.
He soñado con tu majestad,
He amado tu virilidad,
Tu expresión total de hombre
ha quedado impregnada en mí
Con todos tus desbordes,
Tus fuerzas, tus deseos,
Tu pasividad,
que se ha vuelto salvaje
junto a mí, recordando...
El detalle aquel de mi blusa
Que tiraste con ferocidad,
Tu salvaje don de hombre me tumba en la cama,
Me debilita ante ti,
Y no me permite pensar,
¡te dejo que me tomes!,
Me gusta que me atrapes,
Cómo cuando desgarraste mi ropa interior,
que era especialmente para ti.
Ese color perla, sobre mi blanca piel bronceada,
te hizo enloquecer,
exhalaste con un hilo en la boca
Y la pieza entre tus dientes,
la arrancaste sin parar
... ¡Padre Mío!... ¡Cuánto ame ése acto tuyo!
De arrebato, sin sosiego...
Cuando mi sostén miraste y en un acto quitaste
Para admirar el volumen de mi piel...
Todo lo que ocasionas en mi es orgásmico
Mi amado clavel de papel ligero...
He pecado tantas veces contigo,
he quedado sin salvación por desearte
he devorado completa tu piel,
he tocado tu amanecer de caprichoso adolescente
cuya virilidad mañanera sorprende...
eres inmenso, eres pleno, cuando me tomas, sereno...
Mi concupiscencia se desordena contigo
Le pregunté a la noche por tí y no me daba referencia, le di todas las referencias tuyas por si te encontraba, Al encontrarte solo le dije que te dijera que hay alguien que pregunta por tí que te recuerda a mares y que llora a océanos tu ausencia.
El palo del sacudidor que Eulalia, sirvienta salvadoreña en Texas, menea mientras mueve su frondosa osamenta al ritmo de “La gozadera”, pega con el florero lleno de cardos, que no cae porque se detiene en la esfinge a escala de la Estatua de Libertad que al caer, tuerce el retrato del honorable Archibald Duster Jr. Fundador de la familia cuya barba de chivo queda orientada al suroeste.
Miren, en lo particular, llega un momento en el que topo, contra tanta denuncia y acusaciones de los problemas que aquejan a la Patria, y la falta de hallazgo de soluciones, es más, yo mismo me aburro de seguir escribiendo sobre lo mismo y en la misma medida muchos de los lectores de este blog ya expresan cierto hastío no acerca del tema, sino acerca de lo poco que se puede hacer con respecto al tema.