Don Salvador País era finquero en pequeño, ni tan finca, chacra, 21 hectáreas de lo que había recibido de su abuelo Don Orgullo Nacional País y su abuela Doña Democracia, pero las diferentes circunstancias del país, Reforma Agraria, FINATA, medianeros, vuelta a adquirir sus propiedades, solo le dio chance de comprar una parcela … 21 hectáreas, superpobladas, pero suyas ..al fin.
La finca tenía como principal peculiaridad, el hecho de que su abuela Doña Democracia, le había dejado en testamento sesenta asnos, burros, mulas, acémilas, que a su vez a ella le había regalado el dueño de un circo de paso que se había enamorado de Dola Democracia, aun casada con don Orgullo Nacional País, que al darse cuenta lo sacó corriendo de un buen escopetazo en el culo, que dejó al pobre dueño de circo parado (de pie) el resto de su vida, nunca pudo sentarse otra vez.
Con el tiempo, se perdieron tierras pero se ganaron asnos, se reprodujeron, algunos murieron (Gracias a Dios, decía Don Salvador País, teniendo en cuenta el espacio que ocupaban los asnos), pero llegaron a ser ochenta y cuatro.
Y empezaron a darse aires, ya no solo eran los ochenta y cuatro asnos arrasando con todo lo que hubiera en la finca, cada cual tenía sus propias hienas y jabalíes de asesores y representantes, se hicieron tantos los asnos, que hasta eligieron directiva … el problema fue que Don Salvador País, quiso aprovechar la cantidad de asnos para ponerlos a trabajar como animales de tiro, jalar leña, los alquilaba a hacendados vecinos … y a los muy asnos, eso no les pareció … trabajar no iba con ellos.
Así que eligieron directiva, que a su vez se diferenciaba en el trato y hasta en la cantidad de alfalfa, grama y forraje que la directiva comía, establos mejores, una serie de peticiones que Don Salvador País, simplemente no podía pagar …
Pero entonces surgieron los buitres y zopilotes…
Los buitres y zopilotes eran los encargados de la seguridad de los asnos, todos ellos, los directivos, tenían más …
Don Salvador País no podía soportar esa carga, los asnos arrasaban con todos los forrajes, los asesores con sus sobras y ahora los buitres y sopes mataban los animales pequeños (dizque por seguridad) para comerse sus despojos.
El problema aún estaba por llegar …
Un día, en plena crisis, Salvador País comenzó a ver entrar camiones de catering de comida … comida gourmet, y tan solo le deslizaban las facturas por pagar debajo de la puerta … los asnos comen gourmet !
Leyendo las facturas por pagar, descubrió Salvador País que los asnos de su finca, establecían ocho distintos requerimientos tanto para desayuno como para almuerzo y cena, además de refrigerio para ocasiones eventuales y bocadillos para los eventos especiales. Diferenciado, claro los asnos directivos …de los del pleno ..sin siquiera consultarle !
Que hacía? Echarlos a todos? Ese era el máximo anhelo de Salvador País …pero, traicionaría el legado de Democracia …su abuela, imposible de sostener esos gastos cuando Salvador País pasaba hambre y no tenía siquiera medicinas …
Entonces, recordó a su abuelo, Orgullo Nacional, y logró desenterrar de un baúl la vieja escopeta con la que Orgullo Nacional había expulsado al traidor, vio que había cartuchos suficientes y salió a buscar a la manada de asnos, a repetir la historia del dueño de circo …
… porque la historia ni deja de repetirse, ni deja salir indemne al villano.
Y a El Salvador (País) compatriotas, o lo sacamos del hoyo entre todos, o nos hundimos con él.
Varios famosos “de antes” de sábana inquieta
Mesalina (Esposa de Claudio, Emperador de Roma)
Catalina la Grande (Zarina de Rusia)
- Ahhhhhhh lort lort !! – salió gritando espantado el Profesor danés Erick Gorenssen, del servicio sanitario un restaurante de primera clase, con los pantalones a media rodilla, poniendo de pie a todos los comensales, que creían que había terremoto o algún muerto en el SS Caballeros.