Un Gobierno es un Gobierno,
no es designio
de Dios, sino del pueblo.
El pueblo de Dios ?
El pueblo
es el pueblo.
Y Dios es Dios.
Los pobres ahora tienen otros dueños
y por eso son estructuralmente
pobres.
Eso no lo manda Dios
eso lo moldea
la Ley de Mercado.
Y los ricos
son ricos
en cualquier religión.
Los mercaderes
siempre vuelven al templo
ahora en forma de franquicias
y los templos se vuelven geniales,
modernos malls
centros comerciales.
Ahí se cambia el concepto de Fe
porque se adora al Dios “Dinero”
y se gasta
aunque casi siempre
no se tenga.
Y la Fe a veces es adúltera
y ocupa el corazón del nuevo
dueño del templo.
Pero lo teológico
no es lo ideológico,
la Divinidad
no es humana.
Predicar no es repetir.
Evangelizar no es
enseñar a consumir.
No todos los sacerdotes
son pederastas
Y aunque el Papa
es austero
a ninguno le es ajeno
el Dios Dinero …
Y el Dios Espejo
ese de la vanidad
ese de la soberbia
pecado tan capital
que muy pocos dejan de practicar …
Y todo este bisbiseo
panfletismo barato
para devotos, agnósticos, ateos
es para no olvidar
ni permitir que nos hagan olvidar
o nos distraigan
de un mandato divino
escencial,
impostergable …
El derecho a la vida
que quede bien claro …
no es negociable.

El líder mundial, después de una jornada agotadora, en la que había decidido la invasión armada de dos naciones (una latinoamericana y una africana, en nombre, por supuesto de la democracia), luego de derrocar a un dictador en Asia y aumentar los intereses moratorios de la deuda externa a niveles de ahogo, para recuperar el déficit fiscal, como a eso de las ocho treinta de la noche, se retiró a su recámara de descanso.

El club se estableció originalmente en 1996 y se inscribio en la División "B" de Moldavia como FC Tiras Tiraspol. Se inscribió en la Liga de Moldavia, porque era la que quedaba más cerca, porque en realidad, el equipo no es Moldavo, es de Transnistria, un país que no existe, reconocido solo por otros 3 países que tampoco existen.
Augusto nació bajo el nombre de Cayo Octavius Thurinus el 23 de septiembre de 63 a.C Octavio fue adoptado por su tío abuelo Julio César en el 44 a. C. y luego tomó el nombre de Cayo Julio César.