No te sofoques López, no me provoques, aprendiz de palitroque, cerebro de bodoque, sin filtros y sin retoques, Rey Midas de disloque convertirás en mierda todo lo que toques ...
… cara de albaricoque con cerebro de alcornoque, etílico tu estoque, buscapleitos hasta el tope, auto estima de cinemascope, soberbia de Pope, aunque no queda ya ni un miserable ser humano que te invoque ...
Es triste la cuesta abajo, cuando sabés que nadie te espera al final, andate mucho a cagar ... no me provoques López ...
No sos ningún jefe, ni dueño, mequetrefe, te las picas de sabelotodo y ni te podes la tabla del siete, falso billete, delincuente, es fácil reconocerte entre la gente, poco decente, torturador de gente, con loción y traje elegante, seguís siendo el mono vestido de seda de antes, un cerdo apestoso e ignorante, quebraste 4 empresas que crecían con buen avance, buena chance, pero robaste tanto tunante, que no te tolera ni tu madre, nunca un solo energúmeno, nos hizo tanto daño ...
Sos lo peor que nos ha pasado en siglos ...
No me provoques López
Gordo corpúsculo de mier..., no gana quien te encuentre sino quien te pierda, derecha o izquierda, según el maletín que te despierta, boca abierta, te apesta a patín de gente muerta, hambrienta, reyerta, más muertos a tu cuenta, no hay nadie que tanto mienta, torpe y de forma lenta, la saliva que escupen levanta tormenta, tu aliento se fermenta, no sos el único Lopez, ladrones como vos, cual Ali Baba, contamos más de cuarenta ...
Tu cara de patadas, necesita un buen retoque ... no nos provoques López ...
Que no tiene en cuenta seguir llevándotelas de chivo, cuando solo sos un vivo, renacido, por la misericordia de tus propios secuaces bandidos, cara de ido, mal escupido, metido, cuche oprimido, meterte en negocios debería estarte prohibido ...
No tiene caso picartelas de pudiente, cuando sos un indigente, intrigante, obsecuente, malviviente ...
... y para cobrarse tus delitos y mucho más
te espera para reclamarte
todo un pueblo detrás ...
Las oímos “clac, clac, clac” todo el día, en nuestras casas, en la calle, en el súper, la chancleta, calzado popular ideal para climas tórridos nuestros, la que sentimos tan propia y nuestra … no tiene nada que ver en sus orígenes con nuestro suelo Patrio y menos aún con la vecindad.
Esta es la carta de amor de uno de nuestros bravíos salvavidas, de aquellos que se echan año a año el Paso del Hombre, aunque este año les tocó hacerlo en la tina de su casa vía Zoom, de nombre Ohmar, a su amada Delfina …