Es como en un “Big Brother” concebido en la más febril fantasía de George Orwell, los salvadoreños somos vigilados, espiados, señalados, apuñalada nuestra privacidad a diario y sistemáticamente.
No es una novela de terror, es la vida real, en estos últimos días todo pasa por el asunto de DICOM/Equifax, pero jóvenes, seamos sinceros … nos “pinchan” desde varios ámbitos sistemáticamente.
Buró de Crédito
Un buró de crédito, entendido como tal, es por lo general, un consorcio creado por los mismos bancos y casas comerciales principales, que pagan un “outsourcing”, un “tercero” o un intermediario logístico para que maneje , interpole, cruce, determine el record crediticio de las personas y optar a esos datos para dar o denegar un crédito o similar.
En Estados Unidos, por ejemplo, el record crediticio de una persona es tan público que casi te aparece en el directorio telefónico, es más hasta es consultado para dar o no una plaza de trabajo, es una etiqueta, simplemente crucial de la persona en referencia.
Ojo, en Estados Unidos, es legalmente permitido la venta a terceros de esta información privada de consumidores …
Pero esto es América Latina …
Y si bien, mayormente los mismos tres burós transnacionales (Equifax, Experian, Trans Union), operan en estas latitudes, nuestras leyes trabajan de manera diferente …
En el caso de El Salvador, Centroamérica en general, Chile y otros países, está regulado por leyes especiales , entre otras cosas, acceder de manera no autorizada a la información de los consumidores salvo autorización expresa de parte de ellos.
Mucho menos ..están autorizados a venderla …
Y ahí viene la trampa, como tenés que autorizarla, te lo ponen en la letra chiquita del contrato del banco (que por cierto los mentados delincuentes nunca te dan copia, aunque la pidas, y eso que tenemos derecho respaldado por la Ley General del Consumidor).
Entonces, bajo esa “pequeña triquiñuela” pasás con nombre y apellido y dirección y estado civil y teléfono y nombre del chucho, a formar parte de una truculenta base de datos que se vende en el país, Guatemala, Estados Unidos, Honduras etc. etc.
Eso, sin mencionar que si entrabas en mora, aunque la solucionaras, te dejaban de 3 a 5 años en base como moroso, aun y cuando la Ley estipula máximo 12 meses …
“Aquel que tenga la información, tendrá el poder …”
La tristemente célebre frase acuñada por el tristemente célebre Joseph Goebbels , el mercadólogo que creó a Hitler, encierra una verdad relativa …si conozco las esquinas puercas de mi gente, los tengo en mi mano ?
La SSF (Superintendencia del Sistema Financiero) exige que la base de datos le sea entregada, una red paralela de datos, Infored, está formada, entre otros, por algunos miembros del actual Gobierno.
Pero eso no es todo, develar, manejar, torcer el brazo, extorsionar con saco y corbata, es algo a lo que el Ministro de Hacienda y su hermano han estado acostumbrados, y forma parte de su vida … o sea, su “gran reputación profesional” se basa en haber manejado AB Recuperaciones o similares “nombres fantasmas” que usan estas compañías que te retuercen el cuello
- Pague o publicamos su nombre en el periódico – lo cual, es sencillamente otra forma de extorsión. Muchas veces, las deudas ni existen …
Ahora bien , si vamos a ponerle fin al “Imperio de la cochinada” de los datos comercializados, ojo:
Y a El Salvador compatriotas, o lo sacamos del hoyo entre todos o nos hundimos con él.
Y llegó el día de los días, sí señor, creíamos que no iba a pasar nunca, pero llegamos al fin del mundo y el juicio final tiene lugar en nuestro país..
El palo del sacudidor que Eulalia, sirvienta salvadoreña en Texas, menea mientras mueve su frondosa osamenta al ritmo de “La gozadera”, pega con el florero lleno de cardos, que no cae porque se detiene en la esfinge a escala de la Estatua de Libertad que al caer, tuerce el retrato del honorable Archibald Duster Jr. Fundador de la familia cuya barba de chivo queda orientada al suroeste.
No se trata de ponernos a llorar, se trata de arremangarnos y seguir tocando, vos, el violín, vos el contrabajo, vos el clarinete a mi toca el oboe … que nos hundimos, nos hundimos, pero hagámoslo peleando, luchando, con dignidad …