El refrán popular, denomina a aquellas fiestas, donde los invitados arrasaron con todo, la comida, la bebida, los manteles, los centros de mesa, los delantales de los cocineros y de paso le tocaron las nalgas a un par de meseras …
El despilfarro y changoneta total …
La historia de nuestro país, en los últimos lustros …
Algunos Marx, otros menox …
Roba el que tiene, el que tiene poco, y el que no tiene nada … también.
La tentación está abierta a los ojos, así como Acán, en la Biblia, roba el tesoro de Jericó aunque Dios lo había prohibido, en sus palabras, Acán el ladrón define bien claro lo que ha sido la actitud del Estado y sus últimos aparatos :
“Vi, codicié, robé”.
Roba el que tiene ideales conservadores, social demócratas y socialistas también.
No es de progresista hacerse el defensor de la libertad y fomentar el “vamos con todo, mientras haya”, inaugurar cantareras con actos públicos y viajar en caravanas blindadas … en nombre de los pobres.
Es exactamente lo contrario. Ese es el facilismo tonto. Para ser verdaderamente progresistas hay que construir una sociedad más igualitaria donde todos tengan las mismas posibilidades de educarse para el trabajo y el progreso con la cultura del esfuerzo y el sacrificio que nos enseñaron nuestros abuelos. Ayudar al que está en emergencia y marginalidad es una obligación imperante.
Pero no tener políticas públicas, o promocionar la reducción de la pobreza donde salta a la vista, que ésta crece, y que eso sea solamente una frase y no una realidad, nos lleva a estas actuales vergüenzas:
O sea la fiesta del robo, despilfarro, vilipendio, la pagamos siempre nosotros .. y ni siquiera somos invitados.
Corolario
Vivimos días de cólera y salvajismo. Todos pelean con todos pero nadie soluciona nada … mucha mano dura, súper dura, pero lo único que dura, perdura ycrece es la delincuencia y la violencia.
Angustia ver en qué condiciones se le va a heredar el país a nuestros hijos. Inquieta comprender que va a tener que pasar mucho tiempo para reconstruir los lazos solidarios que se dinamitaron.
Hay un quiebre moral, una ruptura del contrato mínimo de convivencia y eso no cayó del cielo. No es una tormenta producto de la naturaleza. En una construcción de los “dueños de todo, propietarios de nada” que creen que poner límites y castigar es autoritario, retrógrado y feudal.
Y a El Salvador compatriotas, o lo sacamos del hoyo entre todos, o nos hundimos con él.
“No es fácil ser adolescente en este país y en este siglo” – pensaba Edipo, tirado en la cama de un motel de Nueva York, pensando en un fortuito contacto sexual para más tarde ...
Esto es para ti, mi siempre sol atrapado en el pasado
Tu el que me perdías en la realidad,
Tu mi refugio de deseos seguros y constantes ....
La leyenda de Drácula se inspiró en la vida y las torturas de Vlad III, un príncipe de Valaquia del siglo XV, pero la ficción fue superada por la realidad en términos de crueldad salvaje y sadismo asesino.